Nuestro hombre de la ciencia, Alberto Aparici, nos descubre todas las incógnitas sobre las llamadas "enanas blancas".
Estas estrellas son "lo que queda cuando una estrella de tamaño pequeño, como el Sol, termina su vida", ha señalado Aparici.
Las estrellas grandes, al morir, explotan en forma de supernova, pero la gran mayoría de las estrellas (se estima que el 97%) no van a explotar cuando mueran, sino que van a dejar tres de sí una enana blanca.
Exactamente, son el núcleo de la estrella que se ha quedado desnudo. Las estrellas como el Sol crecen mucho en las últimas etapas de su vida, se hinchan como si fueran un globo. Eso quiere decir que las capas más externas están muy lejos del centro, tanto que se le terminan escapando.
Las reacciones nucleares del interior empujan hacia afuera y las capas que están muy lejos simplemente se van para nunca volver.
Forman una nebulosa planetaria
Los restos de la estrella, desparramados por el espacio, forman una especie de nube brillante que se apaga al cabo de unos cuantos miles de años.
Y en el centro se queda el núcleo, que es muy pequeño (más o menos del tamaño de la Tierra) y está muy caliente: eso es la enana blanca.
Para Aparici, de estrellas "solo tienen el nombre". "Para mí una estrella es una bola de gas muy grande que tiene reacciones nucleares en su interior. Pero la enana blanca es el núcleo de una estrella que ya ha terminado su vida. O sea, que ahí ya no hay reacciones nucleares. El núcleo está muerto, inerte. Eso no es una estrella: ¡es sólo una bola muy caliente!", ha señalado.