Los mercados no levantan cabeza desde las elecciones europeas. La atronadora victoria de la extrema derecha en Francia llevó a Macron a adelantar las elecciones y, de inmediato, llegó el miedo.
La incertidumbre es el mayor enemigo del dinero. La hipótesis de un primer ministro de extrema derecha en Francia es una imagen tan potente como desconcertante.
Que la segunda economía de Europa esté liderada por un partido con ideas hiper nacionalistas y anti inmigración induce a pensar que, como poco, la construcción de la Unión Europea se va a frenar. Esto sería una grandiosa victoria para China y Rusia y, en parte, para Estados Unidos.
Lo que decidan los franceses el 30 de junio y el 7 de julio va a ser crucial para todos.
Llevábamos varios años con la economía secuestrada por la geopolítica. A las dos guerras con mecha de alcance mundial ahora se suma el riesgo de deconstrucción de Europa. Demasiadas incertidumbres.