Ley de prevención de las pérdidas y desperdicio alimentario es una propuesta del Gobierno para evitar el despilfarro de comida. En 2020 los hogares españoles tiraron 1300 millones de kilos de alimentos sin consumir, Eso es 31 por cabeza. Un asunto económico pero también ético: "Hay un trabajo de agricultores, pescadores, ganaderos, una producción, distribución. En los hogares se produce el 40 por ciento de las pérdidas alimentarias. Y hay un aspecto ético. Nos enseñaban que no había que dejar comida en el plato, hay mucha gente en el mundo que pasa hambre", asegura el ministro Luis Planas.
"Hay que perfilarlo para ver a dónde llega. La idea es que alcance a todo el mundo. Nos hemos inspirado en cosas que ya se están haciendo por parte de agricultores, industria agroalimentaria, ONG, supermercados en su distribución... En los supermercados habría una zona de 400 metros cuadrados en los que se colocarían precios cerca a su fecho de consumo que tendrían una rebaja. Y luego hay productos sanos pero que tienen un aspecto feo. Hay que saber sacarles el fruto", explica sobre esta media.
Una ley que va más en el camino de crear una conciencia: "La ley pretende marcar un camino pero da margen de maniobra para desarrollar las pautas. También depende de la conciencia social que desperdiciar alimentos es muy costoso".
Y hace una distinción que cree van a tener que aclarar muy bien porque todavía hay confusión: "La fecha de caducidad es un reglamento Europeo. El día a partir del cuál consumir un alimento puede tener efectos nocivos para la salud. Diferente es el consumo preferente. Significa que un producto tiene todas las propiedades hasta ese momento y que a partir de ahí las propiedades serán menores, pero no tiene que ver con la fecha de caducidad"
Para evitar que se tiren los alimentos, habrá una serie de alternativas: "Hay una jerarquía de prioridades. O los alimentos son vendidos, puede ser a un precio rebajad, o pueden ser donados. Si no se han utilizado pero están en buenas condiciones se pueden transformar. Y después la utilización no humana como producto"
"La parte de sanciones es la menos importante. Lo importante es la concienciación y el avance, puede haber casos extremos en los que puede haber sanciones, pero esta parte es más limitada que el trabajo para evitar el despilfarro alimentario", finaliza.
