El historiador e hispanista francés, Bernoit Bellistrandi, considera que "la lectura fácil de lo que pasó ayer, es la derrota de la extrema derecha. El partido de Marine Le Pen va a ser el partido más rico en estos meses. Sabemos todos que esta legislatura será corta".
"La extrema derecha se va a poner en orden de batalla, va a aprender de sus errores, una de las razones que han hecho que haya desnivel de votantes de franceses que le hayan votado van a seguir estando aquí. Yo pensaba que los votantes de la Francia Insumisa de la izquierda más radicalizada iban a votar a la extrema derecha para castigar al gobierno de Macron y no ha sido así".
"La izquierda de Francia ha jugado el mecanismo del frente republicano y eso es importantísimo, pero eso ya funcionó en el 2002 cuando el padre de Marine Le Pen, Jean Marie Le Pen, estuvo en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales y obtuvo un aplastante 82% de los votos. En Francia la izquierda no está dispuesta a ayudar a que la extrema derecha llegue al poder, pero los electores están dispuestos a hacer esfuerzos hasta un cierto punto, y llegará un momento donde puede haber un desencanto".
Bellistrandi cree que "el Partido Socialista está en pleno proceso de reconstrucción. Ha sido un gran partido de gobierno en Francia que ha recuperado el 13% de los votos". Francia Insumisa, a partir del fracaso de la política de Hollande entre el 2012 y el 2017, quiere ser una izquierda más radical, más pura, pero también un poco contradictoria porque en los temas económicos y sociales está muy a la izquierda. Se quiere hacer el defensor de todas la causas de las minorías, sean cuales sean".
Se produce una anomalía democrática porque "el presidente Macron podrá nombrar a un ministro que no gozará de la confianza de la asamblea".
Macron "ha decidido jugar con los tiempos, a pedido a Gabriel Attal quedarse, tienen la excusa perfecta de los JJOO y de los juegos paralímpicos. Tenemos dos meses donde los compromisos del Estado francés son tan importantes que es muy difícil imaginar una transición y un camio de gobierno, pero durante este tiempo lo que va a buscar Macron es la solución política para buscar el camino por el cual seguir siendo el maestro de las instituciones, pero al mismo tiempo sabe perfectamente que está muy debilitado por el voto de ayer. Su mayoría presidencial ha perdido las elecciones, han perdido casi 90 escaños, su impopularidad es enorme y ya todos los líderes de su partido están pensando en el relevo en el 2027", explica el historiador.
"Tenemos ingredientes de una crisis de régimen, pero las instituciones en Francia son muy fuertes y se protegen a sí mismas, con lo cual no creo que vayamos a ir a una crisis de régimen", concluye.
