"Nuestro objetivo es sensibilizar a toda la sociedad acerca de este problema, porque es un problema oculto, algo que nadie sabe. Y hay que contarlo bien.", explica Carmen Fenoll, investigadora y presidenta de la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas, que ha lanzado una campaña que se pregunta que habría pasado si los grandes científicos hubieran nacido mujeres.
"En algunos casos, estas mujeres que no vieron sus nombres recordados por la historia, pudieron seguir investigando gracias a sus parejas. A hombres que también eran feministas y las ayudaron a seguir haciéndolo", explica Fenoll sobre el caso del matrimonio Curie.
Fenoll nos arroja una cifra preocupante: "solo un 20% de los puestos más altos de investigación están ocupados por mujeres."