Alexandre López Burrul es profesor de Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación en la Universitat Oberta de Catalunya. Autor de Bulos científicos: de la tierra plana al coronavirus, Alexandre sostiene que el actual uso de las redes sociales y así como el exceso de información favorece la difusión de contenidos falsos o engañosos que pueden condicionar la vida de multitud de personas.
"Tomamos decisiones en base a información que bien nos puede salvar la vida o bien nos puede llevar a tomar una decisión errónea", explicaba.
El poder de la desinformación
El creacionismo, el terraplanismo, el peligro de las vacunas e incluso la llegada del hombre a la Luna son algunas de las cuestiones refutadas por evidencias científicas que, no obstante, han sido rechazadas por los defensores de estas teorías conspiranoicas cuyo calado se debe a una desinformación generalizada.
El exceso de información, paradójicamente, ha fomentado la desinformación debido a que la sociedad ha optado por la especialización, factor que condicionaría un conocimiento muy especializado frente a una ignorancia generalizada.
"Cada vez el conocimiento es más especializado y sabemos menos de las cosas, por lo que delegamos en nuestras fuentes confiando en que la información recibida es cierta", una problemática que, según explicaba el profesor, vendría acentuada por la facilidad con la que se difunden bulos o noticias falsas.
"La capacidad que tiene la desinformación de equiparar a la verdad es mucho más poderosa que antes", alertaba Alexandre apuntando que "gracias a las redes sociales, cualquier persona puede ser emisora de desinformación".
La importancia de la disidencia
Alexandre ha subrayado la diferencia entre el negacionismo y la disidencia puesto que, mientras que el primer concepto parte de la ignorancia, el segundo preserva una discrepancia científica argumentada. De este modo, el profesor universitario aboga por el debate científico razonable ejemplificando sus palabras: "el hecho de que un científico pueda defender la idea razonada de que la mascarilla obligatoria no es la mejor medida contra el coronavirus no implica que niegue la existencia de la pandemia".
"Yo creo que tiene que haber siempre un espacio de disidencia que permita debatir cuestiones aparentemente irrefutables porque estos espacios aportan creatividad e incluso ayudan a la ciencia a buscar la respuesta idónea", explicaba.
En cualquier caso, Alexandre Lopez Burrull, se postulaba tajante a favor de la ciencia criticando a quienes la refutan sin entrar a debatir: "hay gente que cuestiona algunos elementos centrales de la ciencia sin entrar a debatir con ella", concluía.