El sistema es muy simple: los usuarios consultan un catálogo en el que hay una lista de personas con historias para compartir. Después de elegir, el usuario tiene alrededor de media hora para escuchar a este "libro viviente" y también para preguntar.
Las historias que cuentan son por lo general de personas que han sido víctimas de prejuicios, exclusión social o que han sido estigmatizadas, para que el lector tenga la oportunidad de revisar sus propios prejuicios.
Kelly Ann Zainal es una de las organizadoras del proyecto: "Cualquiera puede ser un libro humano, siempre y cuando así lo desees y seas capaz de compartir tus historias y responder a las preguntas de la gente". Uno puede, por ejemplo, consultar "el libro" Lee Co En, que trata sobre cómo es vivir con enanismo. O si pides prestado "el libro" Michael, aprenderás sobre las dificultades de un joven para comunicar a sus amigos y familia su decisión de convertirse en sacerdote católico.
Pretenden derribar las barreras que hay entre la gente con conversaciones francas, y demostrar que muchas veces el hecho de hablar puede ser muy beneficioso. Singapur es uno de los países donde se ha organizado este evento pero la Biblioteca Humana ya ha recorrido más de 70 lugares en todo el mundo.