"Entré en el colegio junto a mi madre, amigas y otros familiares, hoy este lugar está lleno de fosas comunes…estuvimos secuestradas durante doce días y nadie hizo nada pese a saber lo que estaba ocurriendo". Es el relato de Nadia a los medios en su visita a la que fue su casa…un relato que sigue cuando, antes de trasladarla a Mosul, los terroristas ejecutaron a su madre y a varios de sus hermanos. Entonces comenzó a vivir bajo continuas amenazas, palizas y violaciones…además de ser vendida como mercancía y de desear morir cada día.
Hasta que un civil iraquí se apiadó de ella y la ayudó a escapar. Tras pasar por un campo de refugiados, llegó al sur de Alemania, donde se instaló con su hermana y miles de supervivientes.
Nadia pensó que después de la liberación de Mosul, se encontraría a los más de 3.000 mujeres y niños yazidíes secuestrados, pero sólo se conocen noticias de 75 de estas personas. Naciones Unidas ha pedido que se reconozca el genocidio de Daesh contra ellos y que se les lleve ante la Justicia. Nadia lo que ha hecho ha sido escribir un libro, llamado 'Yo seré la última' para que su testimonio sirva como prueba contra sus torturadores en el Tribunal de La Haya.