La policía está investigando una presunta violación grupal en Burjassot, Valencia, cometida por cinco adolescentes a dos niñas de 12 y 13 años. Los presuntos agresores fueron detenidos; la Fiscalía pidió su ingreso preventivo en un centro de menores, pero la juez, en contra de ese criterio, les dejó en libertad.
Sobre estos hechos le preguntaron ayer a la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Gloria Calero, que además de hacer un llamamiento a la prudencia, porque los acusados son menores de edad, se preguntó: "¿Qué os está pasando a los hombres que estamos retrocediendo a esta cultura de la violación que creíamos desterrada?".
El momento de reflexionar como sociedad
En 'Más de uno' Gloria Calero explica cómo en este mes de mayo ha habido en España seis denuncias de presuntas agresiones grupales y siguen en aumento las agresiones sexuales. Por ello, considera que "es el momento de parar y pensar qué es lo que esá pasando en esta sociedad".
Sobre la polémica suscitada tras sus palabras, Calero se reafirma en sus declaraciones y se pregunta "¿por qué estos temas generan tanta agresividad? ¿Por qué hay muchos hombres que se sienten agredidos solamente por lo que dije ayer?".
Las manadas son de hombres, no son de mujeres. A quienes están asesinado es a mujeres por el mero hecho de ser mujer
Ante la pregunta de Alsina sobre si "¿de verdad tiene la impresión de que los hombres de este país nos callamos ante las violaciones?", Calero sostiene que "las manadas son de hombres, no son de mujeres. A quienes están asesinado es a mujeres por el mero hecho de ser mujer, porque hay hombres que sienten que la mujer es de su propiedad".
Llamamiento a los hombres para que reaccionen ante lo que ocurre
Así, hace un llamamiento a los hombres, para que no se pongan de perfil ante este tema y se unan a las mujeres "para luchar contra esta lacra social que nos hace indignos". Calero insiste en la importancia de hacer reflexiones individuales al respecto, pues "esto no es un problema de mujeres, es un problema que sufrimos las mujeres".
Me gustaría que esto dejara de ser una cosa de mujeres
Alsina, sin embargo, se muestra de acuerdo en que el hecho de combatir este tipo de agresiones es cosa de todos, "pero no comparto su planteamiento de interpelar a los hombres como si a todos nos estuviera pasando algo".
Por su parte, Calero admite que hay muchos hombres que "están de nuestro lado" y que "se sienten igual de indignos cuando pasa esto", pero aunque tengamos que hacer una profunda reflexión como sociedad, particularmente los hombres "tienen que ver cómo reaccionan ante lo que está pasando".
En este sentido, argumenta que "me gustaría que esto dejara de ser una cosa de mujeres", pues en el imaginario colectivo, se sigue manteniendo la idea de que es un problema de las mujeres.
