Paiporta sigue recuperándose un mes después de la DANA. La imagen de comercios cerrados y casas destrozadas continúa presente, aunque la vida "tiene que continuar pese a todo", como nos cuenta Eliseu Martínez, campanero de Valencia y vecino de Paiporta, donde también sufrió el temporal.
En la tarde de este viernes, las campanas de Paiporta volverán a sonar a las 18:28 horas, la hora en la que el agua desbordó en el municipio. Por iniciativa del propio Eliseu Martínez, habrá un toque a difunto como homenaje a las víctimas: "Intentamos recuperar ese paisaje sonoro que es necesario, porque a pesar de todo la vida tiene que seguir. Haremos un toque de difunto en ese momento en el que se salió el agua y provocó este dolor y desgracia".
"Me quedé con la bolsa de la compra en las manos viendo cómo se desbordaba el barranco del Poyo"
Eliseu también se vio afectado de lleno por el temporal en Paiporta, como cuenta a Alsina. "Se quedó una buena tarde aquel martes. Salí a comprarme unos huevos para hacerme una tortilla y unas trufas, me acuerdo perfectamente, y me quedé con la bolsa en las manos viendo cómo se desbordaba el barranco del Poyo", narra Eliseu, que añade que se le pasó por la cabeza saltars el precinto: "Pensé en saltármelo porque en la planta baja de mi casa tengo todo el trabajo en discos duros, lo primero que pensé fue en salvar aquello".
Su casa, destrozada, y su padre, agarrado a una valla de madrugada
Una casa que quedó prácticamente destrozada por la DANA. Porque Eliseu decidió no saltar el precinto y volver a casa de sus padres. "No crucé. Me fui a casa de mis padres corriendo y allí estuve con mi madre toda la noche. Mi padre sí salió, intentó salvar el coche, porque nadie pensó que el agua del barranco iba a estar tres metros fuera de su cauce. Él se quedó agarrado a la valla de una nave industrial, casi en Benetússer, con un grupo de 60 personas con mucho miedo".
Su padre consiguió volver a Paiporta de madrugada, mientras que su hermano tuvo que volver al ver el panorama por el temporal. "Mi hermano es enfermero, experto en Salvamento Marítimo, y dijo que la idea era sacar las lanchas para ayudar a la gente, pero fue imposible por la velocidad del agua", asegura Eliseu, quien también comenta que la semana anterior al temporal sufrió otra DANA en Italia: "Es una sensación extraña, no pudimos casi salir del pueblo de mi pareja, en la región de Calabria. Volví el viernes 25 y el martes 29 pasa esto".
Sobre su casa, admite que queda mucho por hacer: "La restauré hace tres años. Ahora ya está limpia. La gente apareció sin llamarla, ya lo tenemos todo recogido, limpio, vamos desinfectando cada dos o tres días, y esperamos por orden de los arquitectos. Habrá que esperar a que vuelva a su sitio, me han dicho que las casas se han movido y todo tiene que reposar y secar. Tendré que esperar cinco o seis meses todavía, porque yo voy a volver a vivir en mi casa".
Por último, habla de su labor como campanero: "El campanero actual casi no se hace, sino nace. Los campaneros en Valencia siempre han sido gente aficionada y es una gestión basada en la participación ciudadana. Mis compañeros y yo solemos venir a Paiporta los días de fiesta en agosto y tocamos manualmente las campanas. Hacemos esa diferenciación porque es un sonido más acorde a la realidad".