Lo que acabamos de escuchar fue lo que Marilyn Monroe contó en una entrevista para la revista Life. Le preguntaron qué se ponía para dormir. Y ella respondió: tan solo unas gotas de número 5. Lo que Marilyn dijo no respondía a un acuerdo publicitario previo. Era una forma elegante de evitar la respuesta más esperada. No quiso decir que dormía desnuda y menos aún que dormía en pijama. Así que, de ese modo sutil, condensó lo esencial de lo selecto y lo sensual en las gotas de un perfume que ahora ha cumplido 100 años.
La historia de esa fragancia se remonta al verano de 1920. Coco Chanel fue de vacaciones a la Costa Azul con su amante el Gran Duque Dimtri Pavlovich. Fue en la Riviera francesa donde le encargó a un perfumista 24 pruebas con aromas distintos. Y de las 24, se quedó con la número 5 que contenía una dosis de aldehído -que huele como el jabón- dándole mayor durabilidad a la fragancia de jazmín, rosas, sándalo y vainilla. Aunque, de todos los ingredientes el más importante fue la consideración de distinción femenina que Coco Channel logró para su perfume cuando la publicidad todavía llevaba pañales y agua de colonia.
Es la voz de Coco Chanel en una entrevista, contado lo que para ella no todo el mundo comprende. Decía que las mujeres siempre van demasiado vestidas pero nunca suficientemente elegantes. Para que no fueran demasiado vestidas, recortó las faldas, sin permitir que fueran minifaldas. Fue ella quien le puso pantalones al feminismo, sin permitir que fueran tejanos. Hizo amistad, o lo que fuera, con Duchamp, Picasso, Breton, Dalí, Man Ray o Andy Warhol. Fue musa de Toulouse Lautrec y Renoir. Vivió con intensidad el tiempo en el que se voltearon los códigos estéticos.
Se la empezó a llamar Coco en los tugurios donde cantaba cabaret para complementar su salario en una sastrería. Ya consagrada, apareció en el teatro de la ópera con el pelo corto, decidida a inspirar aun nuevo estilo que fue llamado el estilo “garçon”.Fue diva sin pretender nunca ser casta. Fue contradictoria, siendo sospechosa de haber flirteado y colaborado con el espionaje nazi durante la ocupación de París. Se inspiró en la indumentaria militar. Cambió las normas de la moda. Le dio calor al color negro dotándolo de una elegancia intemporal liberándolo del luto.
Érase una vez el último cuento de hadas en Francia. Gabriel Chanel fue la hija ilegítima que creció en un hospicio, pobre y huérfana. Coco Chanel fue la mujer símbolo que murió en una suite de lujo del hotel Ritz, de París. Fue un icono moderno que se apartó de lo establecido. Fue ella quien dijo que se puede ser hermosa a los treinta, encantadora a los cuarenta e irresistible por el resto de tu vida. Porque la moda pasa, mientras el estilo permanece.