El pasado 7 de septiembre 'Aquí no hay quien viva' cumplió 20 años desde su primera emisión en Antena 3. En 2003 se estrenaba esta serie que ha pasado a formar parte de la historia de la televisión de nuestro país. Con motivo de este aniversario, el periodista Javier P. Martín acaba de publicar el libro 'Aquí no hay quien viva: Detrás de las cámaras: la delirante historia de esta nuestra comunidad'.
En 'Más de uno' celebramos el aniversario de esta famosísima comunidad de vecinos con el creador, director y guionista de la serie, Alberto Caballero, y con su directora, Laura Caballero.
El auge de las plataformas digitales y la incorporación de 'Aquí no hay quien viva' a Netflix ha ayudado a acercar la serie "a una generación de chavales que, en su momento, ni habían nacido", dice Alberto. A esto, además, se suma que diariamente se viralizan por redes sociales muchas escenas de la serie.
¿Cómo fue el inicio de Aquí no hay quien viva?
Todo surgió cuando Antena3 les ofreció producir una serie de televisión. Como tanto a Alberto como a Laura les gustaban las sitcoms americanas de media hora, decidieron replicarlo.
Por parte de la tele, les pedían 50 minutos por capítulo, por lo que escogieron hacer una serie con más personajes. "En vez de hacer una sitcom tipo Friends de un rellano y dos pisos, decidimos hacerla de todo un edificio", explica Alberto sobre el origen de 'Aquí no hay quien viva'.
Retoques de la serie que no se llegaron a producir
El departamento de contenidos de Antena3 tuvo algunos reproches al respecto del capítulo piloto que presentaron Alberto y Laura Caballero. Como acababan de empezar a triunfar Cuéntame y Los Serrano, querían que la historia se personalizase en el piso del presidente de la comunidad, Juan Cuesta, y su mujer, Paloma.
"Dijimos, ¿pero qué hacemos con los otros personajes? Luego, la pareja gay tampoco les gustó", cuentan. El éxito de 'Aquí no hay quien viva' fue espectacular y 20 años después, "hasta los haters de la serie se la han visto entera", dice Laura.
Una serie vigente a día de hoy
Al escribirla, trataron temas poco convencionales en la televisión de la época, como la homosexualidad, la precariedad laboral y otros conflictos sociales. "Intentamos retratar la sociedad del momento, pero que todavía no se había tratado en la tele", cuenta Alberto sobre el posible éxito de la serie.
Lo curioso es que, a día de hoy, veinte años después, la serie siga tan vigente y los espectadores se sigan identificando con lo que ocurre en sus capítulos.
