"En verdad soy Francisco de Goyo, pero yo ya era inclusivo", revela el célebre pintor y explica que escribía su apellido con @, pero la gente lo confundió. Además, habla de su cambio de look, "antes estaba prohibida la barba, pero ya que me he venido a esta época he aprovechado para ser hipster", confiesa.
Por otro lado, recuerda su infancia y juventud en Zaragoza, "me tomé muy buenos cacharricos por El Tubo". Asimismo, asegura que sus pinturas de "'La maja vestida' y 'La maja desnuda' eran para consumo personal" y comenta cómo era su relación con el rey Carlos IV, "como padre era blandito, pero en general bien, se mosqueaba conmigo porque le sacaba con el aspecto que tenía".