Un saludo a Carmen Forcadell, que tal día como, de hace cinco años, era presidenta del Parlamento de Cataluña. Y en calidad de tal amparó, alentó y ejecutó la arremetida, autoritaria, del rodillo independentista catalán contra los grupos parlamentarios de la cámara autonómica y los ciudadanos a los que estos representan.
La embestida independentista empezó un 6 de septiembre
Luego vino todo lo demás, el referéndum, el desdén al Constitucional, la milonga aquélla del mandato popular y la proclamación, fracasada, de independencia. Pero la embestida empezó un seis de septiembre. Usando una mayoría absoluta como patente de corso para atropellar los derechos de los demás. Lo explicó tan acertadamente Joan Coscubiela mientras se estaba produciendo el asalto que aún no se lo han perdonado los asaltantes. Fin de la evocación histórica.
Macron tumba la idea del MidCat
Septiembre de 2022. Hablemos del presente.
Para un asunto en el que están de acuerdo Sánchez y Feijóo, y va Macron y se lo tumba. No sé si sabe el francés la anomalía que aquí supone que el Gobierno de la gente y el Partido Popular, o sea, del Pueblo, estén a favor, los dos, de una misma cosa.
No sabe el francés la anomalía que aquí supone que el Gobierno de la gente y el Partido Popular estén a favor de una misma cosa
Aunque esa cosa sea una tubería de doscientos kilómetros para llevar gas de un lado al otro de los Pirineos. O sea, el MidCat. Ni un día sin hablar del MidCat. Ya les dije la semana pasada que es un logro de la sociedad española haber elevado tanto el debate público de este mes de agosto que pasamos de la tontería aquélla de la corbata del presidente a discutir sobre la viabilidad y oportunidad del MidCat. Hasta ayer, que entró Macron en el debate para enterrarlo. No habrá tercer gasoducto España-Francia porque dice el francés que es una obra carísima y perfectamente inútil.
Consecuencia de la euforia desmedida de los propagandistas del Gobierno
A ver, tampoco cabe sorprenderse mucho. La posición del gobierno de Francia era conocida. Antes y después de que Sánchez se viera con su compadre alemán, el señor Scholz, e hicieran campaña a dúo por el frustrado gasoducto. En realidad, esta percepción que hoy refleja la prensa de que Sánchez se ha quedado colgado de la brocha es consecuencia de la euforia desmedida con que los propagandistas del Gobierno -empezando por su ministra de Hacienda-- corearon la noticia de que el gobierno francés iba a estudiar el proyecto a petición de Alemania y España.
"De aquellos excesos viene esto"
Es decir, y resumiendo: se ven Sánchez y Scholz y proclaman que el MidCat es lo mejor que le puede pasar a Europa; el ministro de Energía francés, diplomáticamente, dice que le dará una pensada; de inmediato saca nuestro gobierno la trompetería para cantar victoria, la pinza socialdemócrata ha hecho morder el polvo a Macron, ¿es o no es Sánchez el tipo que marca el rumbo de Europa. De aquellos excesos viene esto de ahora.
Sale Macron a decir que ya lo ha terminado de estudiar y no le ve ni pies ni cabeza y le hace a nuestro presidente un roto bastante inoportuno en vísperas de su tarde de gloria parlamentaria. Con amigos como Macron no necesita Sánchez enemigos.
Macron le hace a nuestro presidente un roto inoportuno en vísperas de su tarde de gloria parlamentaria. Con amigos como Macron no necesita Sánchez enemigos
No es sólo que tumbe el gasoducto. Es que refuta el francés los argumentos que viene dando el Gobierno de España. Los dos gasoductos que ya existen, Irún y Larrau, no se están explotando al máximo y España ha importado gas de Francia en agosto.
Si el MidCat era bueno para España, la ausencia de MidCat cómo es de mala
Naturalmente, Macron mira por sus propios intereses: este gasoducto nunca le ha parecido un buen negocio para Francia. En rigor, es un gasoducto que tampoco le pareció buen negocio ni al gobierno de Rajoy ni al de Sánchez. A la vicepresidenta Ribera se le recuerda que ella misma calificó esta obra de ruinosa hace sólo tres años. Es verdad que entonces ni había guerra en Ucrania ni estaba Putin usando el grifo del gas para poner a Europa contra las cuerdas.
A las ocho y media estará aquí la vicepresidenta Ribera y tendremos ocasión de preguntarle. Si el MidCat era bueno para España, la ausencia de MidCat cómo es de mala.
El burdo acto electoral en la Moncloa
Lo del acto electoral en la Moncloa, ayer, fue peor de lo que se esperaba. En lo burdo, me refiero. Y en el fiasco que supone que le montes una función al presidente para que aparezca humanizado, cómodo entre la gente, conversando con personas corrientes y en realidad lo que te salga es otra homilía presidencial repetitiva e interminable. Sólo cinco ciudadanos hablaron. Y sólo para dar pie a que el presidente agarrara el atril y les soltara una chapa. Si esto es dialogar con la gente, que venga dios y lo vea.
Aprovechó Sánchez, eso sí, para colgarse la medalla del subsidio de paro para empleadas domésticas.Ya lo tenía medio anunciado la vicepresidenta de Trabajo, Yolanda Díaz, pero a estas alturas tampoco sorprende a nadie que Sánchez agarre las banderas que le parezcan más rentables por muy moradas que sean.
Tampoco sorprende a nadie que Sánchez agarre las banderas que le parezcan más rentables por muy moradas que sean
Igual lo que podría haberle explicado el presidente a Almudena es por qué ha tardado cuatro años en caer en la cuenta de lo justo y necesario que es este derecho al paro. Cuatro años lleva gobernando Sánchez, aunque se empeñe en hablar como si estuviera empezando. Víctima, criatura, de los poderes económicos que no se cansan de intentar anularle.
En lugar del gobierno de la gente, el gobierno de mi gente
Como el Palacio de la Moncloano ha explicado lo más interesante de este acto de ayer, que es cómo fueron escogidos los cincuenta invitados y cómo se seleccionó qué cinco de ellos hablarían, ha habido quien se ha puesto a examinar las fotos.
El diario 20 minutos informa de que entre los cincuenta ciudadanos desconocidos hay una teniente de alcalde del PSC, un jefe de gabinete de una alcaldía socialista y un ex candidato del PSM. A ver si sólo estaban invitados los afines. En lugar del gobierno de la gente, el gobierno de mi gente. O sea, tongo.
