A tres días de que los franceses decidan si mantienen en la presidencia a Macron o coronan como presidenta a Le Pen. El gobernante que se define como centrista y la aspirante que rechaza ser definida como extremista.
Anoche, en el último cara a cara televisado antes de las urnas. Él tratando de amarrar la victoria (doce puntos de ventaja le están dando las encuestas) y ella intentando dar el golpe de efecto, la remontada.
Le Pen, admiradora de Putin. Macron, engañado por el ruso
Hace dos meses, cuando Putin empezó a bombardear Ucrania, pareció que iba a ser la guerra, y el peligro público que ha resultado ser el caudillo ruso, el tema que más pesara en el ánimo de los franceses en campaña. Le Pen, admiradora de Putin.Macron, interlocutor que se confesó engañado por el ruso.
Poca gracia le habrá hecho a Sánchez saber que su amigo Macron saca pecho porque allí los precios han subido la mitad que aquí
Parecía que iba a ser la guerra, pero no es eso lo que han acabado reflejando las encuestas. Es la crisis económica, es la inflación, son los impuestos, es la edad de jubilación, son las pensiones.
Poca gracia le habrá hecho a Sánchez saber que su amigo Macron saca pecho (o muestra pecho) porque allí los precios han subido la mitad que aquí. Sánchez estará dolido con la comparación y Feijóo estará encantado.
Hablemos de la inflación y no de con quién pactamos o dejamos de pactar. Éste es el resumen de los primeros veinte días de Feijóo al frente del PP.
El 45% de los franceses quieren tener a Le Pen en el Eliseo
En Francia, el 45% de los votantes acudirá el domingo a elegir extrema derecha. No es que no le hagan ascos a lo que encarna Le Pen, es que quieren tenerla en el Eliseo marcando el rumbo de la República en sentido contrario a la actual construcción europea. No sacar el país de la Unión, repitió anoche la candidata, pero sí cambiar la manera de hacer Europa, recuperando soberanía nacional en detrimento de las instituciones comunes.
Si él es de centro y ella es de extrema derecha, la primera gran conclusión es que la izquierda francesa no es ni sombra de lo que fue
O Macron, o Le Pen.Si él es de centro y ella es de extrema derecha, la primera gran conclusión en vísperas de las presidenciales es que la izquierda francesa no es ni sombra de lo que fue. Y no parece que pueda señalarse a Francia como ejemplo de país donde la extrema derecha está a raya. Ganó las elecciones europeas, está de nuevo en la segunda vuelta de las presidenciales y si no es hoy el segundo grupo parlamentario de la Asamblea Nacional es sólo porque el sistema electoral tiene segunda vuelta también para la elección de cada diputado.
Putin exhibe armamento
La guerra en Ucrania llega hoy a su día quincuagésimo séptimo.
Putin hace exhibición de armamento. Un misil intercontinental. Por si el mensaje no quedara claro, ha calculado el gobierno ruso que dándole a un botón puede destruir un área del tamaño de Texas.
Saca pecho por sus misiles, pero tiene que asumir que dos meses después ni ha conseguido conquistar Kiev ni ha provocado la caída de Zelenski
Saca pecho por sus misiles, pero tiene que asumir que dos meses después ni ha conseguido conquistar Kiev ni ha provocado la caída de Zelenski. Esta semana aún confía en poder cantar victoria en Mariúpol, donde el último grupo ucraniano que presenta resistencia ha hecho un llamamiento a los gobiernos extranjeros para que envíen cuerpos especiales a sacarlos de allí con vida. Que es la forma de admitir que probablemente van a acabar todos muertos en unas horas.
Sánchez emula a los gobernantes europeos y viaja a Kiev
Pedro Sánchez emula a los gobernantes europeos que han ido desfilando estos días por Kiev con un viaje que le permitirá estrechar la mano de Volodimir Zelenski.
Antes de Sánchez ya hicieron este viaje los primeros ministros de Polonia y Eslovenia, pioneros hace mes y pico, la señora Von der Leyen, el ministro europeo Borrell, el británico Boris Johnson. O ayer mismo, el presidente fijo de la Unión Europea, Charles Michel.
El enésimo ultimátum de Esquerra a Sánchez
Estando en Ucrania, país en guerra, y con Europa en vilo ante lo que el domingo suceda en Francia, no parece que al presidente Sánchez le vaya a quitar hoy el sueño el enésimo ultimátum que le ha dado Esquerra Republicana para que atienda a sus requerimientos si no quiere perder su apoyo en el Parlamento.
Sostiene Pere Aragonès, dejando como florero a Rufián, que la estabilidad del gobierno central peligra si Sánchez no confirma que el CNI usó Pegasus para infectar los teléfonos móviles de los líderes independentistas.
No parece que a Sánchez le vaya a quitar hoy el sueño el enésimo ultimátum que le ha dado Esquerra Republicana
No hay que ser Sherlock Holmes para mirar al CNI. Para el presidente catalán es evidente que fue el CNI quien usó el Pegasus. Y da por hecho, por el tono que emplea, que los teléfonos fueron asaltados sin permiso judicial. Que es donde el Gobierno, en realidad, está poniendo el acento. No en si fue el CNI, sino en dónde está las pruebas de que el CNI delinquió.
"Hoy viaja a Madrid Sherlock Holmes, perdón, Pere Aragonés"
Hoy viaja a Madrid Sherlock Holmes, perdón, Pere Aragonés, para reunirse en el Congreso con los grupos que están exigiendo al Gobierno que diga quién y cómo ordenó espiar. Se esfuerza el presidente catalán en darle categoría de escándalo mayúsculo al asunto declarando congelada su relación con la Moncloa y suspendida sine die la mesa de negociación aquella que Sánchez pactó con su indultado Junqueras.
En rigor, la mesa estaba ya congelada de antes, desde hace meses. Se vieron una vez en septiembre y nunca más se supo porque a ninguno le convino volver a reunirla.
Produce embarazo escuchar a Puigneró advertirle a Sánchez que se puede quedar sin legislatura. Pero si el grupo de usted, el de Puigdemont, no es socio de Sánchez
Entre medias, los de Puigdemont, acuérdense, hicieron todo lo posible para dinamitar la mesa. Por eso produce ahora embarazo escuchar al vicepresidente Puigneró dramatizar sobre la famosa mesa y advertirle a Sánchez que se puede quedar sin legislatura.
Pero vamos a ver, Puigneró. Si el grupo de usted, que es el de Puigdemont,no es socio de Sánchez en esta legislatura. Quien suele apoyar al Gobierno, suele, es Esquerra. Ustedes, no.
La legislatura durará con Esquerra a favor o en contra
La legislatura cumple ya dos años y medio y durará lo que Sánchez desee, con Esquerra a favor o con Esquerra en contra, como ya ha estado, por cierto, en votaciones tan relevantes como la reforma laboral. Que salió adelante, se lo recuerdo, con el voto de un diputado del PP, no del independentismo cambiante.
El interés de los partidos independentistas en que la legislatura se acorte es equivalente al que tienen en que Sánchez deje de presidir el Gobierno: ninguno. Por más que entonen salmos responsoriales, Sánchez puede dormir tranquilo. Incluso en Kiev.