Aún no ha consumado del todo -porque el Carles disfruta con los preliminares- pero Sánchez ya lo va teniendo hecho. Hoy todavía no tañen las campanas, aún no puede cursar las invitaciones Francina, pero el proceso de encamado -el procés del encamat-se va completando con la excitación que el acontecimiento merece entre quienes participan del poliamor previo a la investidura.
Una cosa ya hemos ganado: cuando llegue la próxima campaña electoral, sea cuando sea, ya no podrá contrariarse el presidente porque le llamemos socios a sus socios. ¿Se acuerdan de la campaña de julio? Que Sánchez nos ponía cara de reproche porque le decíamos socios a Bildu o a Esquerra. ¡En mi gobierno no han entrado! Bueno, ahora que vamos teniendo las actas del casorio no le pondrá el presidente, espero, tanta pega al nombre de las cosas.
Félix y Oriol. Los novios sonriendo en el posado
Cuando uno se casa, Santos Cerdán, tiene que mostrarse exultante. Aunque sea de penalti. Vale que aún sientes un cierto embarazo al dejarte ver con el Carles, president Puigdemont, pero chico, alegra esa cara. Aprende del ministro Bolaños. Este hermosísimo momento que nos brindó ayer la España que avanza: la pareja Félix y Oriol, Oriol y Félix, mirándose a los ojos y tomándose de la mano. Los novios sonriendo en el posado.
Esto sí, Santos, esto sí. Exultantes los contrayentes. Y eso que era un casamiento por poderes: Bolaños representaba a Sánchez. Y Junqueras se representaba a sí mismo. Preciosa de verdad la instantánea. Faltó, si quieren, que posaran también en algún jardín, o mirando al horizonte (que como dice Yo Yolanda, desde Barcelona sí se ve, no como en Madrid que por no tener no tiene ni mar), faltó que se cortara el ministro la corbata pero quedó entrañable. De veras.
No hay vínculo más firme, ¿verdad, presidente?, que aquel que surge de la estrechez parlamentaria
No, qué vamos a haber terminado, si esto acaba de empezar.
En contra de lo que dicen los románticos, lo que de verdad une a una pareja no es el amor sino la necesidad. No hay vínculo más firme, ¿verdad, presidente?, que aquel que surge de la estrechez parlamentaria. Hace tres meses la noticia de este contrato nupcial habría sido una palabra, amnistía, pero han arado tanto el camino persuasivo los bueyes de la Moncloa que esa palabra forma parte ya del paisaje y la que ayer mereció titulares fue ésta otra: rodalies. Dícese, en catalán, del servicio ferroviario de cercanías.
Antes de las elecciones el traspaso integral de las cercanías era imposible
El PSOE incluye en la dote el traspaso integral de las cercanías. ¿Y por qué no? Incluso, ¿cómo iba a ser que no si esto es marca de la casa? ¿El qué? El volantazo. Antes de las elecciones el traspaso integral era imposible. En catalán impossible. Se lo dijo la ministra catalana Sánchez a Gemma Nierga un día de incidencias y retrasos intolerables en que la Generalitat cargaba contra el gobierno central y exigía el traspaso. Integral.
Lo que era imposible antes de quedarse cortos de escaños, lo que era imposible ahora es deseable
Es que no falla. Lo que era imposible antes de quedarse cortos de escaños, lo que era imposible ahora es deseable. Antes el gobierno central le reprochaba al catalán que siendo el titular del servicio de Cercanías le echara siempre la culpa a Madrid. Hoy presume el ministro Bolaños de que traspasar rodalies a la Generalitat redundará en una mejora del servicio.
Cercanías y els diners, como dijo Junqueras
Esto debe de ser autocrítica. Al traspasarlo mejorará el servicio. Enhorabuena, ministra. Ya podían haberlo traspasado antes, entonces. Sufridos usuarios. Ah no, que hasta ayer era imposible. Si los diputados del PSOE extremeño le hubieran exigido a Sánchez un AVE en condiciones para su tierra para darle su voto en la investidura hoy mismo estaba entrando la locomotora en agujas.
Cercanías y els dinés (diners), como dijo Junqueras. El dinerito. ¿La Generalitat le debe dinero al resto de España? Pues como con la sedición, se borra. Llegó la quita, el indulto a una parte de la deuda. Quince mil millones de euros a los que renuncia el Estado.
¿La Generalitat le debe dinero al resto de España? Pues como con la sedición, se borra. Llegó la quita, el indulto a una parte de la deuda
Dijo Bolaños que las demás regiones, también, que no habrá trato de favor. Pero dice Andalucía que empiece por explicar la fórmula que se ha usado para calcular los quince mil millones catalanes. Quién decide y cómo qué parte del incremento de la deuda obedece al impacto del ciclo y el resto de la parte contratante de la primera parte. Y ya de paso, a cuántos miles de millones puede renunciar el Estado sin que su funcionamiento se resienta. O si es que se va a cubrir esa deuda no abonada por las CCAA emitiendo más deuda a cargo del Estado. Otra cosa no, pero de deuda estamos sobrados.
¿Qué tal varios relatores? Uno por cada pacto
Más transparencia, mire. A Oriol Junqueras, recién casado, le preguntaron ayer los invitados (perdón, los periodistas) cómo queda el asunto del relator, o verificador, o como se acabe llamando para el cumplimiento de la amnistía. Fue un bonito momento también, el único en que el contrayente apretó los labios y ladeó la cabeza. Escuche la pregunta y la respuesta.
¿Y qué dice el texto? Que a la mesa de negociación ésta que crearon entre los dos gobiernos, y que han tenido congelada media legislatura, se añade ahora un mecanismo de verificación y una persona de reconocido prestigio. Se entiende que el prestigio será el que pacten los contrayentes. Falta saber si este verificador le vale también a Puigdemont para verificar lo suyo o buscamos otro. Será por gente de prestigio. ¿Qué tal varios relatores? Uno por cada pacto. Esto ya que lo decida Puigdemont, Oriol, que es quien se hace todavía el estrecho.
Puigdemont el renacido que es el verdadero rey del mambo. Tú, Oriol, ya eres un costalero más. El nuevo mejor amigo del PSOE es el Carles
Puigdemont el renacido que es el verdadero rey del mambo. El que tiene de verdad la llave. Tú, Oriol, ya eres un costalero más. El nuevo mejor amigo del PSOE es el Carles. Por eso es él quien retrasa hoy el registro de la proposición de ley y el repique de campanas por la investidura. Puigdemont se hace de rogar. Unos dicen que por lo del relator. Otros que por el perímetro. ¿El qué? El perímetro. El alcance de la amnistía. Dices: pero si ya no cabe más gente. Sólo falta amnistiar a Villarejo y Fernández Díaz. Después de todo la policía patriótica era consecuencia, també, del proceso de emancipación nacional de Cataluña.
La reescritura de la historia del PSC: el procés fue culpa del PP
A Salvador Illa le dejaron comparecer una vez que Bolaños y Oriol se habían hecho el álbum completo. No vaya a parecer que el PSC no ha tenido ni arte ni parte en el casorio. Es verdad que Illa cometió el desliz, la mañana después de las elecciones, de decirle la verdad a Jordi Basté en Rac1.
La amnistía no es compatible con el estado de Derecho. Lo claro que lo tenía Illa. Ayer, sin embargo, estaba emocionado y agradecido.
Sólo falta amnistiar a Villarejo y Fernández Díaz. Después de todo la policía patriótica era consecuencia, també, del proceso de emancipación nacional de Cataluña
Eso es. Colocó el argumentario completo el ex ministro. Toda la reescritura de la historia en la que tanto empeño viene poniendo el PSC. Un clásico: el procés fue culpa del PP por haber recurrido el Estatut en 2006. (Lo recurrió también el Defensor del Pueblo y cuatro comunidades autónomas; da igual, todos de derechas, sobre todo Enrique Múgica).
Culpable de todo el PP, maldito PP, y ni media alusión en el discurso de Illa a la responsabilidad de quienes lideraron en 2017 la embestida contra el resto de los ciudadanos, es decir, sus nuevos socios.
Los afectos y el diálogo son sólo con los partidos independentistas
El día después de las elecciones, Illa instaba a Pere Aragonés a convocar ya elecciones autonómicas. Ayer hizo un hermoso canto a los afectos entre los partidos políticos.
Dices: hoy mismo se verá Illa con el PP catalán y con Vox para avanzar en el reencuentro. No, hombre, no. Los afectos y el diálogo son sólo con los partidos independentistas. De la derecha todo lo que dijo es que no hay que darle opción de gobernar nunca. Es un caso claro, Salvador, de concordia y convivencia hemipléjica.