La mañana del sexto día después de la riada. Estamos en Valencia, ¿dónde si no?, y estamos empezando a comprobar el efecto que la lluvia de anoche/y esta madrugada ha tenido en la tarea interminable de achicar agua, retirar barro y limpiar casas. No ayuda a levantar la moral ver que hay que volver a hacer lo que se creía ya hecho. Con los colectores atascados del barro de estos días atrás, las calles vuelven a estar hoy encharcadas.
Tuvimos tormenta hasta bien entrada la noche en Valencia y su área metropolitana. Tuvimos aviso rojo en la Ribera Baja: Alzira, Cullera, Gandía. Sin que haya que lamentar daños añadidos a los que ya había, pero sumando fatiga a la fatiga. Y va siendo mucha ya la fatiga.
Sumando fatiga a la fatiga
Empezamos el día confiando en que el pronóstico que dice que veremos el sol a mediodía y que mañana se irá ya del todo la Dana se cumpla religiosamente. Y confiando en que empiecen a llegar pronto las respuestas que aún echan de menos los miles de habitantes de estos municipios, atropellada su vida diaria por la riada y empujados a la incertidumbre de no saber cuándo volverán a tener una mañana normal.
La vida corriente que se llevó por delante la riada del martes y que, seis días después, no da señales de regresar. No hay colegio toda esta semana en más de veinte municipios valencianos. No hay colegio porque los colegios están impracticables y porque padres y profesores están intentando poner en orden sus barrios.
Se retoma el autobús desde Paiporta a Valencia
No hay transporte. Quien usaba el coche particular para ir a trabajar cada día a esta hora se ha quedado sin coche. Quien usaba el tren de cercanías se ha quedado sin tren. La línea 1, que es la que daba servicio a todos estos municipios, está arruinada. Hemos narrado en directo hace una hora el comienzo del servicio especial de autobús gratuito desde aquí a Valencia.
Los accesos por carretera siguen restringidos, ayer domingo volvió a vivirse una peregrinación incesante de voluntarios, a pie desde el otro lado del cauce nuevo. Fuimos testigos el viernes, en directo, del nacimiento de esa cadena de ayuda que han integrado ya miles de valencianos. Hoy ya no es jornada festiva, pero la universidad ha suspendido sus clases y es muy probable que los jóvenes universitarios mantengan la cadena en marcha. Lo contaremos a lo largo de la mañana. Porque aquí vamos a seguir.
En el auditorio municipal se reparte la ayuda que va llegando.
La visita mal diseñada, y peor ejecutada, de las autoridades del Estado
Y porque esto es lo principal, lo que sigue sucediendo aquí. Con permiso de los reyes, con permiso de Sánchez, con permiso de Mazón y con permiso de las mil opiniones que ha generado la visita mal diseñada, y peor ejecutada, de las autoridades del Estado a Paiporta.
Habría sido un milagro que la visita fuera un prodigio de previsión y ejecución cuando tanto la previsión como la ejecución han sido tan deficientes en todo lo demás. Digamos que la visita fue acorde con todo lo que llevamos viendo desde que el barranco del Poyo gestó un tsunami.
Mazón y Sánchez. Uno por negarse a ceder el mando al gobierno de la Nación, el otro por no tomarlo
Acompañaban a los reyes, o se parapetaban tras ellos -no sé- el presidente Mazón, responsable de haber medido mal esta tragedia y haber arrastrado los pies a la hora de involucrar al resto del Estado en su socorro, y el presidente Sánchez, responsable de haber dejado cocerse a Mazón en su propia negligencia demorando de manera absurda el envío de material y de manos.
Uno por negarse a ceder el mando al gobierno de la Nación, el otro por no tomarlo. Doctores tiene la Moncloa, pero yo diría que esta frase que varias veces repitió Sánchez el sábado es difícil de entender.
¿Por qué esperar a que Mazón se lo pida?
Y si Mazón necesita más medios, que los pida. ¿Acaso el gobierno no sabe lo que ha sucedido aquí, no sabe qué necesidades hay, no sabe de la urgencia que ahoga a miles de damnificados? Si el gobierno sabe, porque lo sabe, la enormidad de medios que un desastre como éste demanda, ¿por qué esperar a que Mazón se lo pida? Si un presidente autonómico está claramente desbordado, por momentos noqueado, ¿el gobierno de España qué hace, esperar a ver si pide algo más? Y si no lo pide, ¿qué? ¿Acaso deja de hacer falta?
Los representantes del Estado, acercándose cinco días después a los ciudadanos que han echado de menos una más eficaz y más rápida respuesta del Estado. Qué podía fallar
Mazón iba a la izquierda de los Reyes, Sánchez a su derecha. Los representantes del Estado, acercándose cinco días después a los ciudadanos que han echado de menos una más eficaz y más rápida respuesta del Estado. Qué podía fallar.
Una reacción desigual del rey y del presidente Sánchez
Fue un recibimiento abrupto, ruidoso, áspero. Sucio, porque les cayó el barro encima. Violento, porque alguien lanzó contra Sánchez un palo. Hubo riesgo -a qué negarlo- para el jefe del Estado y para el jefe del gobierno (más la Reina, más Mazón).
Y hubo una reacción desigual del rey y del presidente Sánchez. Permaneciendo, el primero, evacuado por seguridad el segundo. Un rato largo estuvieron los reyes, asumiendo el riesgo de quedarse, encajando, atendiendo, hablando y tratando de confortar a los damnificados. Hubo quien los abroncó, quien los despreció, quien los abrazó y quien los escuchó. De todo hubo.
Deben de pensar ambos, la reina y el rey, que todo va en el sueldo. Arriesgó el rey y acertó
Si uno viene a escuchar a la gente tiene que estar preparado para que la gente diga lo que le dé la gana. Y deben de pensar ambos, la reina y el rey, que todo va en el sueldo. Arriesgó el rey y acertó. Aunque si hubiera salido de allí malherido hoy lo veríamos todos de otra forma.
Fernando, vecino que habló, y reclamó ayer a las autoridades, nos lo contaba hace media hora. Pero aguantaron, el rey y la reina, y se les reconoce el mérito hoy en todos los diarios. Luego dijo el rey dijo luego que hay que comprender la frustración de los afectados y transmitirles esperanza.