OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "Amnistiar a Putin"

Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre el cambio de posición del PSOE, que ahora se encarga de denunciar la injerencia de los jueces que investigan la conexión de Puigdemont con Putin en la llamada "trama rusa del procés", por la cual Putin trataba de desestabilizar la Unión Europea apoyando la independencia de Cataluña.

Carlos Alsina

Madrid |

¿Al gobierno de España le parece bien que se investiguen las maniobras de Putinpara desestabilizar nuestro país utilizando a la cofradía puigdemónica o prefiere que nos quedemos sin saber? Y sin que nadie pague.

La pregunta es tan clara, y tan directa, que seguro que aceptará responderla de forma clara y directa la portavoz del gobierno en su rueda de prensa de los martes. Repito: ¿al gobierno de España le parece bien que se esclarezca la injerencia del autócrata Putin, enemigo de Europa, en nuestra vida política o ha dejado de parecérselo porque ahora le incomoda muchísimo? No por Putin, claro, sino por Puigdemont, santo patrón de la conjunción progresista-separatista.

El juez de Barcelona que investiga esta vertiente del procés ha prorrogado seis meses la indagación sobre los vínculos (y las intenciones) de gente que tenía una extraordinaria confianza con Puigdemont y gente que tenía una extraordinaria confianza con el régimen ruso.

Maniobras rusas para desestabilizar la UE a través del independentismo catalán

Un reportaje de El Periódico de Cataluña hace año y medio reveló que la víspera de la proclamación de independencia el entonces president se vio con un diplomático ruso que le prometió ayuda económica y diez mil soldados para defender la República Independiente Catalana.

El diplomático en cuestión aparece señalado, en informes de la inteligencia francesa, como puntal de las maniobras rusas para desestabilizar la Unión Europea. Por parte independentista el encargado de engrasar relaciones con el Kremlin era el tal Terradellas, Víctor, dirigente de lo que entonces era Convergencia y que admitió en el juzgado que viajó a Moscú en vísperas del referéndum y que allí emisarios de Putin le ofrecieron apoyo económico y militar para forzar la independencia de Cataluña y crearle un problema gordo a España y a la Unión Europea.

Un diplomático ruso prometió ayuda económica y diez mil soldados para defender la República Independiente Catalana

En las conversaciones telefónicas de este Terradellas con Puigdemont se percibe que éste está al tanto de todas las gestiones. Puigdemont, 26 de octubre, está a punto de comparecer para descartar elecciones anticipadas y Terradellas le está diciendo que lo retrase. ‘Lo retrasas y hablamos. A las cinco viene el emisario de Putin. Nos has de recibir. Nos lo debes’.

Elsa Artadi, que luego sería consejera de presidencia con Torra, contó al juez que ella misma asistió a dos reuniones en las que estaba Terradellas con dos personas que hablaban ruso. Y que si ella asistió fue por encargo de Junts para informar de todo a Puigdemont. Terradellas, Artadi, David Madí son nombres muy principales de entonces que aparecen en este auto judicial de ayer.

Temor a que se desbarate la operación impunidad

Y que tanto ha soliviantado al PSOE porque teme que se abra camino una acusación de traición al blindado Puigdemont que desbarate la operación impunidad, y la operación blanqueo, que le han diseñado al personaje. Y cuyo más fiero adversario es el Pedro Sánchez de 2019 y 2022.

El PSOE teme que se abra camino una acusación de traición al blindado Puigdemont que desbarate la operación impunidad

La semana pasada recordamos cómo el dirigente político que con más ahínco alimentó en 2019 la tesis de que el independentismo tenía una rama violenta consentida por Torra, es decir, por Puigdemont, se llamaba Pedro Sánchez. Hoy podemos recordar cómo este mismo Sánchez, año 2022, denunciaba la injerencia de Rusia en la Unión Europea y el empeño de Putin en desestabilidad las naciones de la Unión prestando apoyo, y ofreciendo su batallón de intoxicadores, a todo aquel que estuviera sembrando discordia, por ejemplo, los artífices del procés y, en concreto, Junts per Cataluña.

Cuando Sánchez predicaba contra las terminales de Putin en España

Eran aquellos tiempos remotos -aún no han pasado dos años- en que Sánchez predicaba en el Congreso contra las terminales de Putin en España. Los tiempos en que la portavoz socialista en Estrasburgo, Iratxe García -lo hemos recordado más de una vez aquí- metía en el mismo saco a los Le Pen, los Salvini, los Vox y los Puigdemont, todos extremistas con vínculos rusos.

Mire esta frase de la eurodiputada socialista hace año y medio, qué contundencia: ‘A petición de nuestro grupo el Parlamento continuará investigando el apoyo financiero de Putin a la extrema derecha y el independentismo para desestabilizar Europa’. Colgándose la medalla, y con motivo: ‘Hay que llegar hasta el final’, decía, ‘es de vital importancia que la Unión Europea se proteja’.

El PSOE ha pasado de denunciar la injerencia de Putin con Puigdemont a denunciar la injerencia de los jueces que pretenden seguir investigando la conexión de Puigdemont con Putin

Es conocido que el PSOE ha pasado de denunciar la injerencia de Putin con Puigdemont como instrumento a denunciar la injerencia de los jueces que pretenden seguir investigando la conexión de Puigdemont con Putin. Así se va escribiendo la historia del mayor viraje político de todos los tiempos.

Si hay que amnistiar a Putin, se le amnistía. Pelillos a la mar

Paréntesis: Putin es este señor al que Sánchez señala, con razón, como autoritario invasor de Ucrania y violador de la legislación internacional. Es este señor de quien tiene dicho que hay que demostrarle que atentar contra el derecho nacional y la integridad territorial de otro país no puede quedar impune. Y es el mismo señor del que se ha pasado años sugiriendo que amparó al movimiento independentista catalán para debilitar nuestra integridad territorial.

Pero oye, si hay que amnistiar a Putin, se le amnistía. Pelillos a la mar que la concordia y el dique contra la ola reaccionaria lo aguanta todo. Incluido el olvido de lo más reaccionario que viene sufriendo Europa desde hace años. Que son las maniobras y las alianzas de Putin.

Denunciar la conexión Putin-Junts es ingresar en la fachosfera

Ahora ya no toca hablar de estas cosas. Denunciar la conexión Putin-Junts era un ejercicio de responsabilidad hasta el mes de junio del año pasado. Desde entonces, denunciarla es hacer méritos para ingresar en la fachosfera.

Fuentes socialistas hicieron saber ayer que están escandalizadas con la injerencia de estos jueces que intentar aguar la amnistía. Lo leo en El País: ‘Que el poder judicial actúe al albur del legislativo’, han dicho estas fuentes, ‘es horrible e inadmisible’. Extraña utilización de la expresión ‘al albur’ (yo creo que han que-rido decir al rebufo). De lo extraño que es ver al legislativo actuando al rebufo de las resoluciones judiciales no parece que hayan dicho nada.

Tampoco debería sorprenderse el equipo de estrategas gubernativos

Se comprende el estado de frustración en que vive el partido del gobierno, a doce horas de otro pleno decisivo y teniendo de nuevo a los de Puigdemont y los de Junqueras apretando para que le hagan el enésimo remiendo a la ley de amnistía y se dejen de disquisiciones delictivas: lo amnistiamos todo y punto pelota. Ya vendrá Europa a decir lo que quiera, pero con Puigdemont haciendo campaña en Barcelona como se le tiene prometido.

Cuando te has propuesto abortar las causas judiciales que policía judicial, fiscales y jueces llevan años trabajando, poco puede extrañarte que haya quien, desde el poder judicial, haga lo que esté en su mano para impedir que ese trabajo sea abortado

Se comprende la frustración porque el paseo militar se ha vuelto vía dolorosa. Pero tampoco debería sorprenderse tanto el equipo de estrategas gubernativos. Cuando te has propuesto abortar las causas judiciales que policía judicial, fiscales y jueces llevan años trabajando, poco puede extrañarte que haya quien, desde el poder judicial, haga lo que esté en su mano para impedir que ese trabajo sea abortado.

El legislativo se reivindica como legítimo para cambiar las leyes y aprobar una amnistía

Éste es el marco general: hay un poder legislativo determinado a neutralizar las causas judiciales abiertas y hay jueces que instruyen causas determinados a mantenerlas vivas. Puede ser un resumen tosco, pero refleja lo que estamos presenciando. El poder legislativo -el bloque gubernamental- se reivindica como legítimo para cambiar las leyes y aprobar una amnistía y el poder judicial -algunos jueces- se reivindica como legítimo para seguir con la instrucción mientras la legislación no cambie.

El tiempo dirá si la amnistía es tan impecablemente constitucional, inmaculada, como sostienen sus promotores

Tal como el gobierno proclama que todos los pasos que da, por controvertidos que sean política y jurídicamente, están dentro del marco legal, los jueces de instrucción sostienen en sus autos que los pasos que están dando encajan en el marco legal.

El tiempo dirá si la amnistía es tan impecablemente constitucional, inmaculada, como sostienen sus promotores y el tiempo, y las instancias judiciales superiores, dirán si los jueces que instruyen están tomando decisiones fundadas o fuerzan la interpretación de los indicios de que disponen para cargarle a Puigdemont delitos que no son suyos.