OPINIÓN

Monólogo de Alsina: "Pedro Sánchez Kapuscinski"

Carlos Alsina reflexiona en su monólogo sobre el renovado compromiso con la transparencia de Pedro Sánchez y el anuncio de su plan de regeneración para "salvar a España de la desinformación y los bulos".

Carlos Alsina

Madrid | 18.07.2024 08:40

¿Qué tal han dormido esta noche? ¿Bien? ¿Pero han dormido? ¿Con aire acondicionado o con las ventanas abiertas a ver si corría un poco de aire? Ya están aquí las noches tropicales. La primera ola de calor del verano de 2024. Hoy y mañana, achicharraos. De menos a más.

Si hoy tenemos aviso naranja en seis comunidades autónomas, mañana serán diez. ¿Precauciones? Las que ya sabemos: ir por la sombra, allí donde haya sombra; llevar un grifo de agua en el bolso; no ponerse jersey de cuello alto, ni chaqueta con forro; no salir con la bicicleta a subir un puerto de montaña a las cuatro de la tarde; y tomarse cualquier actividad con calma y teniendo presente que lo primero es la salud y que un golpe calor puede ser letal.

Un saludo a los agricultores y los obreros de la construcción que adelantan hoy el comienzo de su jornada -llevan ya un rato en el tajo- sabiendo que a partir del mediodía se poner muy difícil continuar.

Sánchez mantuvo oculto el Plan Begoña

El calor es el asunto de conversación esta mañana. Lo siento por el presidente y por el Plan Begoña pero me temo que al común de los mortales le ha conmovido poco su apelación a defender la democracia.

Nada menos que a salvar la democracia nos convocó ayer el presidente -la democracia que existía en la edad del Hierro, por ejemplo- y lo que cosechó fue el desdén de la oposición y el reproche de sus socios. No se hace trabajar a los diputados una mañana de julio para leerles los artículos de un reglamento europeo, hombre. Tantas expectativas generadas para salvar España de la desinformación, los bulos y las conjuras, y todo lo interesante va el presidente y se lo calla.

Tantas expectativas generadas para salvar España de la desinformación, los bulos y las conjuras, y todo lo interesante va el presidente y se lo calla

Al final no hubo Plan Begoña. Haberlo, lo hay. Pero el presidente lo mantuvo oculto, enseñando sólo la puntita y sin concretar nada. Una cosa es el reglamento europeo -transparencia de las empresas periodísticas, muy bien, recursos para defenderse de los ataques y las intoxicaciones de regímenes como el ruso, muy bien- y otra cosa es la cosecha propia, las aportaciones personales del marido de Begoña Gómez. Y ahí, el presidente sigue sin ponerle letra a sus intenciones.

¿Qué se va a reformar de la ley mordaza? No se sabe

Veamos lo que dijo, por ejemplo, sobre la reforma del derecho al honor y la rectificación, aportación propia que él mismo puso en circulación hace ya un mes. ¿Qué cambios propone el presidente hacer en la ley?

En efecto, así lo dice la ley en vigor. El presidente, ayer, no concretó nada. Veamos qué dijo sobre la reforma de la ley mordaza, gran conquista que anunció anteayer la vicepresidenta Díaz. ¿Qué es lo que se va a reformar?

Sánchez reiteró su cuestionable diagnóstico según el cual el avance de las derechas es fruto de los bulos y las derrotas electorales del PSOE son fruto de la desinformación de los españoles

Pues nada, que no se sabe qué es lo que pretende cambiar. De esa otra cosa que anunció Sumar, compensar a quienes hayan sido imputados en un juzgado pero luego no haya habido pruebas para llevarlos a juicio, ¿qué dijo el presidente? (Pausa) Nada. De eliminar el delito de ofensas religiosas, o las injurias a la corona… (pausa) nada. La parte personalísima de su plan de regeneración se la dejó en casa. O sea, en la Moncloa, residencia oficial y lugar de trabajo del presidente… y de su esposa.

Dejó en el aire las reformas que le encantaría hacer pero no tiene mayoría

Sánchez no abrió ayer ningún debate. Sánchez reiteró su cuestionable diagnóstico según el cual el avance de las derechas es fruto de los bulos y las derrotas electorales del PSOE son fruto de la desinformación de los españoles -lleva con ese estribillo un año-, se agarró a un reglamento europeo para buscar fuera la justificación a lo que él pretende hacer dentro -esto es un clásico, siempre es Europa la razón última de todo, vale para derogar la sedición y para denunciar que hay webs con más financiación pública que lectores, sin dar nunca un solo nombre- y dejó en el aire las reformas legales que le encantaría poder hacer pero que no tiene mayoría, hoy, para sacar adelante.

Estuvo elocuente ayer en el aviso el portavoz del PNV. Esto es un "con nosotros, no cuente". Estuvo elocuente en eso y en la alusión, poco velada, a las actividades privadas como captadora de dinero de la esposa del presidente. Qué necesidad habrá, dijo Aitor Esteban, de regular qué puede y qué no puede hacer un familiar de presidente si está a la vista lo que no debe hacerse.

La plena transparencia sobre llamadas desde la Moncloa a medios de comunicación

Perdió el presidente la ocasión de explicar si en su compromiso renovado con la transparencia -esto del gobierno abierto- se incluye informar cada día de quién ha utilizado las salas y despachos de la Presidencia del gobierno y para qué. Si informará de con quién se ha reunido él, a iniciativa de quién y para tratar qué asunto.

Si en aras de la transparencia, informará su gabinete, por ejemplo, de qué llamadas ha habido cada día entre su equipo y los medios de comunicación: cuando alguien, en la Moncloa, levanta un teléfono para hablar con el director de un medio de comunicación, ¿para qué lo hace?

La transparencia que promete el presidente, ¿alcanzará a los intentos de evitar que determinadas informaciones se publiquen?

Sería interesante la plena transparencia sobre llamadas desde la Moncloa a responsables de Radio Televisión Española, por ejemplo. O la transcripción de conversaciones del presidente en persona con responsables de medios que han publicado noticias veraces sobre su esposa. La transparencia que promete el presidente, ¿alcanzará a los intentos de evitar que determinadas informaciones se publiquen, o con que cada medio diga quién le financia tenemos la democracia ya salvada?

Los criterios para repartir ayudas a los medios y publicidad institucional

Ayer el presidente anunció inversiones públicas en ayudas a los medios. Todos los medios que lo necesiten. ¿Quién decidirá si lo necesitan o no lo necesitan? Y algo aún más importante cuando se habla de ayudas públicas y de publicidad institucional, que es otra fuente de ingresos para los medios. Los criterios en que se basará el gobierno para repartir ambas cosas, ayudas y publicidad, ¿los tiene ya decididos?

El Reglamento Europeo establece que los criterios han de poder conocerse y consultarse. No vaya a tener un gobierno la tentación de elegir criterios a medida para poder justificar que se beneficie más a unos medios que a otros. Este truco tan viejo de elegir primero a qué medios o grupos quieres favorecer y buscar después el criterio que encaje para poder justificarlo.

No vaya a tener un gobierno la tentación de elegir criterios a medida para poder justificar que se beneficie más a unos medios que a otros

¿Qué tiene más este medio afín que este otro crítico, páginas? Pues que el criterio sea el número de páginas. ¿Plantilla? Pues que el criterio sea la plantilla. ¿Lectores, u oyentes? Pues que el criterio sea el número de lectores, o de oyentes.

Aplíquese a todo la transparencia prometida: a los criterios de reparto y a quiénes y basándose en qué han llegado a la conclusión de que ese criterio, y no es otro, es el bueno. Que en esto de primar al afín está todo inventado hace mucho tiempo.