Habrá nuevo tripartito independentista en Cataluña. Lo siento por Salvador Illa, pero a esta hora de la mañana anuncian los partidos que llevan cinco años y medio gobernando Cataluña que lo seguirán haciendo, juntos, los próximos años, ya veremos cuantos.
[[H3:Esquerra y Junts pactan la investidura de Aragonès]]
Anuncian en un comunicado conjunto Esquerra y Junts per Catalunya que ya está, que han pactado la investidura de Pere Aragonès, piden perdón a los ciudadanos catalanes y se comprometen con este nuevo gobierno a dos cosas que, en realidad, son incompatibles, porque dicen que van a gobernar para todos los catalanes y a la vez que van a seguir con el proceso para la independencia y la proclamación de la República Catalana.
Volverán a contarnos lo del 52% que sumaron todas las opciones independentistas el pasado 14 de febrero. Y dirán que ese es el proyecto que quiere la sociedad catalana. Gobernar para todos siguiendo, por tanto con el procés, ya veremos en qué modalidad. La esperanza aquella que tenían algunos de que Esquerra gobernara en minoría o gobernara con el PSC y que se desligara de Junts per Catalunya y de Puigdemont, esa esperanza se evaporó.
Lo del 52% lo convirtieron en estribillo los días siguientes a las elecciones de febrero todos los portavoces indepes. Como sumaban el 52%, todos fueron compareciendo como si el porcentaje fuera de votos propios. Luego han estado dos meses viendo a ver si conseguían investir a un presidente. De hecho, las elecciones fueron consecuencia de que no se pusieron de acuerdo para investir un presidente que sustituyera a Torra. Éste es el resumen de Cataluña en los últimos ocho meses: Desde octubre no hay presidente, desde febrero está el vicepresidente y todo su gobierno en funciones, desde hace una semana ya nadie sabía lo que estaban negociando.
Esta mañana estará muy contenta la Asamblea Nacional Catalana, el principal lobby independentista de Cataluña, que ayer organizó una manifestación (que es lo que mejor sabe hacer) en la plaza de Sant Jaume. Acudieron los manifestantes con sus banderas, sus mascarillas y sus pancartitas (pequeñas) que decían ’52 %’. Se trataba de recordar que el lobby sigue en activo y de meter presión a Esquerra Republicana. Como dijo la señora Paluzie, gobernanta de la asociación, más les vale a los partidos independentistas pactar de una vez y pactar que proclamaran (otra vez) la independencia.
El 52% de los catalanes está en contra de la independencia
Que para eso la asociación ésta se considera portavoz del sentir del 52% de los catalanes. La encuesta de La Vanguardia habla de otro 52%: son los catalanes que votarían ‘no’ si llegara a celebrarse, no se sabe cómo, un referéndum de independencia. Y hay todavía otro 52%: son los catalanes que entienden que su nuevo gobierno autonómico ---si llega a haberlo--- debería ocuparse de gestionar las competencias que ya tiene y negociar con el gobierno central más financiación y nás autogobierno. 52%. Sólo al 34% le parece que la prioridad es la autodeterminación y la proclamación de la independencia.
Desde hace quince meses no se ha percibido urgencia alguna en el independentismo por reunir la mesa de negociación que Sánchez le regaló a Junqueras. Lo que el presidente tendrá que explicar bien el día que le indulte será no qué espera que cambie en Cataluña al hacerlo y, antes incluso, qué calcula que pasaría en Cataluña si, como ha ocurrido hasta ahora, los condenados siguieran cumpliendo su pena. Después de todo el presidente se pasa el día haciendo cálculos.
El indulto, precio necesario para amarrar la mayoría socialista en el Congreso, será presentado como coste que hay que asumir para avanzar en "el conflicto" catalán
El presidente ya tiene decidido que indultará a los condenados por sedición, malversación y desobediencia al Tribunal Constitucional. Ayer mismo lo contaba El País en una crónica de Carlos Cué titulada ‘Sánchez prepara el contraataque’. No es contraataque contra el independentismo, obviamente, sino contra el PP que le ha humillado electoralmente en Madrid. El contraataque consiste en regar España con el dinero de la Unión Europea, asumir como propio el mérito de que la vacunación avance e impulsar leyes que estén bien vistas por la mayoría de la población. Y ahí es donde incluye el presidente consolidar su mayoría parlamentaria, es decir, tener contentos al PNV y a Esquerra Republicana de Cataluña. Por supuesto el indulto no será presentado como un precio necesario para amarrar la precaria mayoría en el Congreso, sino como un coste que hay que asumir para avanzar en la salida a eso que el gobierno, contagiado de la terminología independentista, llama desde hace tiempo ‘el conflicto’.
Estamos a diez minutos de que desde la Moncloa, esto ya lo avanzó Iceta, nos empiecen a explicar el vínculo que en el fondo existe entre Pedro Sánchez y Adolfo Suárez para asumir decisiones valientes para consolidar la democracia en España. El argumentario ya está tan diseñado como el indulto.
El 52% de los catalanes consideran que los condenados independentistas deberían respetar la Constitución y el Estatuto
En esta encuesta que publica hoy La Vanguardia plantea esta otra pregunta: ‘¿Los condenados deberían comprometerse a respetar en adelante la Constitución y el Estatuto catalán?’ Les recuerdo que están condenados por sedición, malversación de dinero público y desobediencia al Tribunal Constitucional, son delitos de los más graves que puede cometer un político en el ejercicio de su actividad.
Esta pregunta es una manera pertinente de preguntar si estas personas a las que el gobierno pretende perdonar la pena no deberían poner algo de su parte, aunque sólo fuera su determinación a no reincidir en el abuso de poder. Ya que ellos ni siquiera han pedido ser indultados, qué menos que interesarse por su disposición a cumplir en el futuro las leyes que han salido del Parlamento democrático. Responden los encuestados: el 39% dice que no, que no hace falta que los condenados se comprometan a nada. El 52% dice que sí, que deberían comprometerse a respetar la Constitución y el Estatuto, los dos textos contra los que embistieron desde el gobierno de Cataluña. 52%.
"El jueves se estrena 'La España de Iván Redondo'"
El jueves sabremos si en este trabajo académico que ha diseñado la Moncloa para diseñar la España posible de 2050, se incluyen los dos desafíos que el presidente Sánchez había mencionado -pandemia al margen- como los principales que tiene España: la cuestión catalana y la lucha contra el fascismo. El jueves sabremos cuántas páginas dedica ese documento a explicar cómo evitar que nuestra democracia se desmorone de aquí a 2050 por culpa de Díaz Ayuso y Monasterio.
El gobierno intenta sacudirse la imagen de improvisación, de táctica de vuelo corto que les adorna y más aún tras el tortazo electoral madrileño
Hoy el jefe de gabinete, Iván Redondo, "un tal Iván" -así le llamaba Alfonso Guerra en una entrevista en El Mundo- se marca una página promocional en El País en la que genera grandes expectativas sobre "La España que nos merecemos", primer eslogan para este nuevo producto político. Pero en realidad no cuenta gran cosa de ese documento sobre lo que tenemos que hacer de aquí a 2050. Lo de hoy es un teaser, como dirían los publicistas, con el que intenta sacudirse el gobierno y el propio Iván Redondo esta imagen de improvisación, de táctica de vuelo corto que les adorna. Más aún tras el tortazo electoral madrileño y la sensación de que ni olieron lo que estaba pasando en Madrid. El jueves se estrena "la España de Iván". Permanezcan atentos a sus pantallas.