Para que no digan que siempre estamos dando disgustos, hoy voy a empezar con las buenas noticias. La buenas noticias de hoy son... Las buenas noticias... Alguna buena noticia tiene que haber. Sólo hay que pensar un poco.
Es factible alcanzar el objetivo de vacunación de Sánchez
Ah, sí. La vacunación. Se va cumpliendo el calendario previsto y somos ya la mitad de los españoles los que estamos vacunados del todo. 24 millones de ciudadanos. Es factible, por tanto, alcanzar el objetivo que Pedro Sánchez estableció para finales de agosto (quien dice finales de agosto dice primeros de septiembre): el setenta por ciento del país vacunado para entonces.
No, antes del verano, no. Dijo ‘a finales del mes de agosto’, Teodoro. No es lo mismo, antes del verano, que es lo que viene siendo la primavera, que finales de agosto, que es lo que viene siendo, con permiso del Dúo Dinámico, el final del verano. Seguro que en el PP usan el mismo calendario que en la Moncloa. Bueno, aún están a tiempo de alegrarse. Si para final de agosto tenernos al setenta por ciento de la población vacunada.
Este 20 de julio va a hacer historia como el día con la electricidad más cara de los últimos 20 años
Y hasta aquí las buenas noticias. Porque el resto, viendo la evolución que llevamos, me temo que son todas desalentadoras. Suben los contagios, sube el porcentaje de positivos, suben las hospitalizaciones y sube el precio de la electricidad, que esto no es culpa del virus pero hay que anotarlo también entre las tendencias inquietantes.
No es por amagarles el día, ni disuadirles de que pongan lavadora y se apliquen con la plancha, pero este 20 de julio va a hacer historia como el día con la electricidad más cara de los últimos veinte años. Cuentan las crónicas que desde enero de 2002, gobernando Aznar con mayoría absoluta (cuando Sánchez aún no era nadie, no había ni Podemos ni Ciudadanos y Convergencia se enfadaba si la llamaban independentista ---para que se haga usted una idea del tiempo que ha pasado---), desde enero de 2002 no teníamos un megawatio hora tan caro. A 102 euros lo tenemos, señora, precio medio del día, a ratos un poco más barato y a ratos mucho más caro. Un no parar el precio de la electricidad, ríete de Filomena y ríete de julio del año pasado.
Aquella preocupación que sentía el gobierno hace tres semanas por el encarecimiento de la luz es de imaginar que volverá a serlo hoy, preocupación, a la vista de que si la tendencia no cambia, van a estar pagando más factura de la luz diez millones de consumidores acogidos a la tarifa regulada incluso habiendo bajado el IVA el gobierno. La medida de choque, que dijo la ministra de Hacienda.
Viendo el diagnóstico que hacen los entendidos sobre este constante incremento del precio ---que si el encarecimiento del gas, que si el encarecimiento de los derechos de emisión de CO2---, no parece que en el horizonte inmediato se atisbe un cambio de tendencia. Va para largo y va para mal.
Los contagios por Covid crecen en todas las edades
Las tendencias de la epidemia de Covid en España tampoco dan tregua. En un mes hemos pasado de 92 casos por cien mil a 600. En Cataluña, 1.230. Castilla y León y Navarra cerca ya de 900. Hace dos semanas aún podía decirse que, siendo notable el incremento, afectaba sólo a los veinteañeros de los viajes de fin de curso y botellón. Qué tiempos aquellos. Hoy los contagios crecen en todas las edades.
Doble preocupación del ministerio de Sanidad, como ayer dijo la señora Sierra, segunda del departamento de Simón: los contagios que afectan también a los muy mayores y el porcentaje de test que dan positivo. O triple preocupación, en realidad, porque hay que añadir la hospitalización, también en ascenso: 32 % de las UCI ya en Cataluña. 13% en Castilla y León.
Ésta es la parte positiva: que aquellos que se contagian estando vacunados pasan la enfermedad con menos daños que quienes no lo están. Pero, con todo y con eso, el grado de expansión que vuelve a alcanzar el virus en España, y ahora con la variante Delta empujando, complica todas las previsiones que se habían hecho de vuelta a la normalidad y de regreso a la actividad plena del sector turístico.
Pensábamos que con la inmunidad de grupo más cerca podríamos olvidarnos de los límites de aforo y los horarios de cierre adelantados y hemos llegado a esta situación no esperada: la mitad de los españoles vacunados y volviendo, sin embargo, los toques de queda.