Puede ser este un mal año para la gente que odia fuerte a Pep Guardiola, y a su Manchester City. El equipo inglés ha ganado ya la liga, una copa y está en la final de la Champions que se disputará a finales de este mes, y para la que también es favorito.
Pero guste o no Pep y guste o no el gigante de los petrodólares árabes, los títulos del City son una buena oportunidad para volver a disfrutar de una de las culturas musicales más importantes de Europa, la de Manchester.
De hecho, este año el equipo viste una camiseta especial que homenajea a la historia musical de Manchester, al New Wave, a los grupos que pasaron por Hacienda, la mítica sala de conciertos de la banda New Order.
De las míticas bandas de Manchester al menos tres son fanáticos del City. Los Smiths lo son por su guitarrista Jonnhy Marr, que se enamoró del equipo cuando era un niño. Y de Stones Roses, la mitad de ellos eran del City y la otra mitad del eterno rival, el grande, el Manchester United.
Y luego está Oasis. El City es casi lo único que une hoy en día a los hermanos Gallagher. Ambos van a los partidos siempre que pueden. De hecho, a Liam le echaron del Bernabeu en un encuentro de Champions, mientras que Noel se comportó un poco mejor en el Camp Nou contra el Barça, al que prometió que le quitarían a Messi cuando Guardiola estuviera en el banquillo del City. Cuando llegó, Liam lo bautizó como Sargent Pep, y se sumó a la fiesta de bienvenida. Noel le hizo la primera entrevista en el club.
De hecho Oasis es a menudo el embajador cultural del Manchester City. El propio Guardiola ha utilizado sus canciones para motivar al vestuario. Cuentan que solía poner Don’t look back in anger antes de los partidos, y los chavales cantaban Wonderwall después de las victorias. Es más, en 2019, cuando ganaron la anterior liga, la cantaron junto al propio Noel Gallagher, en el vestuario y rodeados de cámaras.
Dicen las malas lenguas que fue una venganza de Noel hacia Liam, que había grabado para el club una versión del himno, el Blue Moon, con la camiseta del equipo puesta.
Los Oasis son los que a menudo se llevan los focos, pero en la grada no reinan ellos, ni ningún otro grupo de la ciudad.
Los dos grandes himnos del equipo, y los que siempre se corean desde las tribunas son dos grandes clásicos que no salieron de las calles de Manchester. El Blue Moon de los americanos Rodgers y Hart, y el Hey Jude de los cuatro genios de Liverpool.
Porque el Manchester City es un equipo inglés de dueño emiratí y entrenador catalán. Pero esa afición lleva muchas décadas de buena música, y no tan buen fútbol.