Tras el desastroso resultado de su partido en las elecciones europeas, el pasado 9 de junio Emmanuel Macron anunció el adelanto de las elecciones presidenciales en Francia. Todas las encuestas por el momento dan por ganadora a la ultraderechista Marine Le Pen, con el 32% de los votos. En segundo lugar quedaría el Nuevo Frente Popular, de izquierdas, que no llegaría al 30%, mientras que Macron no alcanzaría el 20% del apoyo de los franceses.
Jugadores franceses se pronuncian en contra de Le Pen
En este contexto -coincidiendo con la celebración de la Eurocopa- varios jugadores de la selección francesa se han posicionado al respecto. Ousmane Dembelé, extremo del PSG y jugador de la selección francesa, fue el primero en decir que hay que movilizarse para votar y que ya había sonado la alarma en Francia, en referencia a los resultados de las europeas. Marcus Thuram se pronunció pidiendo "luchar a diario para que esto no vuelva a suceder y no gane Agrupación Nacional", partido de Le Pen.
El capitán de la selección francesa, Kylian Mbappé, también ha mostrado su rechazo a los extremos en política, en referencia al partido de Le Pen.
"Estoy en contra de los extremos, los que dividen [...] Quiero estar orgulloso de defender a un país que representa mis valores. Esto es más importante que el partido de mañana porque la situación del país es diferente. Creo en los valores de la mezcla, la tolerancia y el respeto", defendía el jugador francés.
Por su parte, desde el partido de Le Pen, su vicepresidente Sébastien Chenu, ha asegurado que no se da por aludido con la palabra "extremo" y considera que Mbappé "tiene todo el derecho a opinar, y no me importa que se exprese, pero no espero que gente que está bastante alejada de la realidad venga a dar lecciones a los franceses".
¿Tiene su efecto contrario que Mbappé se posicione contra Le Pen?
En la tertulia de 'Más de uno' Paco Marhuenda critica que los deportistas ricos "desde su piso maravilloso en el centro de Madrid, que les ha costado 20 millones de euros" se horroricen con la llegada de la ultraderecha. En definitiva, "las élites europeas no se dan cuenta de que lo que está pasando en Europa es muy grave y muy profundo".
Nacho Cardero adelanta que gran parte de los votantes de Marine Le Pen son personas de clases más desfavorecidas. Por tanto, "que las clases pudientes que tienen un estatus social superior al suyo les vengan a dar lecciones sobre a quién tienen que votar, suele tener el efecto contrario", dice al respecto del Brexit en Reino Unido.
Por su parte, Marta García Aller comparte la tesis de Cardero, mostrándose prudente por ver cuál es el efecto que pueden tener las declaraciones de Mbappé al respecto. "No es cuánta razón puede tener Mbappé para hacer eso, sino qué efectos puede tener que lo haga", opina.
Jugar con la selección francesa implica la defensa de unos valores
Por el contrario, Rubén Amón no entiende "por qué ser futbolista y tener dinero desautoriza para utilizar argumentos contundentes cuando se perfila una amenaza que amenaza los valores de una sociedad". Siguiendo esta tesis, asegura que le parece "muy bien" que Mbappé haya salido del espacio de confort donde están los futbolistas", sometidos a los clubes, a los patrocinadores y porque son "deudores de sus marcas", que prefieren futbolistas que no se posicionan.
Con todo, "me parece muy bien que hable en esos términos Mbappé y que utilice su influencia igual que lo hace Taylor Swift". En definitiva, "jugar con la camiseta de la selección francesa significa también la defensa de unos valores" comunes basados en la libertad, la igualdad y la fraternidad.
"Si uno canta la Marsellesa antes de jugar al fútbol, no lo hace como un himno folclórico, lo hace porque reúne unos valores, unos principios, y porque se trata de defenderlos", insiste Amón en su defensa a Mbappé.