El veneno escupido sobre la campaña madrileña está dejando varias vergüenzas al aire. Dos extremismos, por la derecha y la izquierda dispuestos a tensionar hasta dónde haga falta...
Uno de ellos, el morado, puede compatibilizar sin sonrojo, su justa indignación por las amenazas recibidas con señalar a periodistas u oponentes para que la jauría les haga linchamientos por ejemplo en las redes. Que la alerta antifascista de PSOE y Podemos no debe ser tan grave para ellos como para comprometerse a respaldar a la fuerza más votada en Madrid.
Y entretenidos como estamos con las elecciones madrileñas pareciera que el gobierno pretende ventilar su plan económico con repetitivas presentaciones llenas de vaguedades. Sin embargo, poco a poco conocemos algunas de las concluyentes medidas contra los ricos: Todas las autovías y autopistas, todas quieren que sean de pago. Eso es defender la política social.