En Carretera Secundaria hoy hablamos de cañas, porque ¿a quién no le apetece una cerveza en algún momento del día? En Munich lo tienen claro. Allí, en la capital mundial de la cerveza, se está celebrando la fiesta cervecera más popular del mundo, la Oktoberfest, que ha abierto sus puertas después de dos años cancelada por la pandemia. Lo ha hecho por todo lo alto, con unas carpas repletas de gente y también con subida de precios. Este año, la tradicional jarra de cerveza de litro cuesta entre 12,60 y 13,80 euros, es decir, un 16% más que el año pasado. ¿Y a qué se debe este incremento? Pues a los grandes sobrecostes que afrontan los productores. Una subida que se espera que continúe, haciendo que la cerveza sea un poco más amarga a partir del año que viene. Algo que también notaremos en España.
El precio de las materias primas (producción de malta de trigo y cebada), al igual que el del vidrio y el aluminio para los envases está disparado. Eso por no hablar del precio del transporte y la energía. Esta situación afecta al mercado alemán, pero también al europeo. Y es que el coste de producción ha aumentado un 62% en los dos últimos años. Y hay que recordar que España es el segundo productor de Europa. Pero también el segundo país más bebedor de cerveza del mundo. 417 cervezas por habitante y año. Solo nos superan los checos con 468 cervezas.
¿Dónde se paga la cerveza más cara? Encabezando el ranking se encuentra Qatar, donde una cerveza cuesta alrededor de nueve euros y medio (según datos de 2021). Le sigue Jordania y China. En el lado opuesto, en el vagón de cola, se sitúa Sudáfrica y Ucrania. Mientras que España ocupa posiciones intermedias, con un precio medio bajo.
Lo que está claro es que a los españoles nos une el gusto por la cerveza. Tanto que en España hay un pueblo que además de destacar por sus yacimientos arqueológicos –declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO– también destaca por su alto consumo en cerveza. Y encima cuenta con la mejor tiradora de cervezas de la región de Murcia. Hablamos de Cieza y de una de sus vecinas más destacadas, Ester Sánchez. Una joven que a sus 34 años y después de una formación autodidacta, conoce todos los trucos para tirar una buena caña. En Por fin no es lunes hablamos con ella para desterrar los mitos que rodean a una de nuestras bebidas favoritas.
