¿Habéis llorado mucho durante este año de pandemia? Según el último CIS, el 35% de los encuestados decía haber llorado al menos una vez. Aun así, a veces hay verdadera escasez de lágrimas. ¿Qué os parecería que tuviéramos un stock de lágrimas? Pero de lágrimas fabricadas en laboratorio. Lágrimas reales de lagrimales vivos.
Mario Viciosa nos cuenta en Divulga que algo queda de Por fin no es lunes que científicos de Países Bajos han conseguido hacer llorar a unas células oculares en platos de laboratorio. En concreto, han cultivado glándulas lagrimales. Literalmente han hecho llorar a unos platos de laboratorio.
Organoides llorando
Desde hace unos años hay un campo de investigación que es el de los organoides. Que viene a ser como llevar el cultivo de células al siguiente nivel: tener mini órganos funcionales fabricados fuera de un cuerpo. En este caso no se han fabricado ojos sino glándulas que producen lágrimas.
Marie Bannier-Hélaouët, la investigadora que las ha criado, se dio cuenta de que le habían quedado muy logradas. Lo que el equipo no esperaba es que consiguieran hacerles llorar. Pero, ¿tuvieron que hacer llorar, literalmente, a un plato de laboratorio? Exactamente. Pero hacer llorar a unas células no es cosa fácil. Hay que darles mucha pena. Y eso se hace con un cóctel de neurotransmisores.
La doctora Bannier se tiró cuatro meses probando la fórmula química de la tristeza. Finalmente dio con un cóctel de neurotransmisores que con unos pocos ingredientes, al echárselo a los organoides, a la media hora se pusieron a llorar.
Esto es un hito histórico y muy útil para la investigación ocular, ya que biopsiar ojos es muy difícil y esto permitiría ensayar tratamientos ex-vivo. También podría servir para trasplantes futuros.
¿Es mejor vacunarse por la mañana o por la tarde?
Con algunas vacunas, como la de la gripe o hepatitis, se ha demostrado que funciona mejor la inmunidad cuando se administra por la mañana. Algunos expertos en neurología e inmunología creen que debería hacerse un esfuerzo para programar todo lo posible vacunaciones por la mañana, sobre todo en inmunodeprimidos. Pero dejando claro que lo contrario no implica que una vacuna deje de funcionar si nos la ponen por la tarde. También recomiendan dormir bien la noche antes de la vacuna y, sobre todo, la de después.