El cine, además de hacernos soñar, también nos abre el apetito. ¿A quién no se le ha hecho la boca agua viendo alguna escena de película? ¿Quién no ha soñado alguna vez con elaborar unos deliciosos tomates verdes fritos o una exquisita tarta de cerezas al estilo Twin Peaks? La comida siempre ha estado presente en el mundo del cine. Películas como Desayuno con Diamantes, Pulp Fiction, Notting Hill, American Pie, Blade Runner, Los Soprano o Amélie cuentan con banquetes memorables y platos icónicos. Desde el soufflé de queso de Sabrina a los espaguetis con albóndigas de El Padrino, pasando por el gazpacho de Carmen Maura en Mujeres al borde de un ataque de nervios.
Hoy en Por fin no es lunes hacemos un repaso por las recetas míticas del cine y la televisión. Hablamos con Julio Le Marchand y María Victoria Hernández, dos editores, amantes del cine y la gastronomía, que se han unido para dar forma a 'Cocinando con palomitas'. Un compendio de cien recetas inspiradas en algunos de los platos míticos de la historia del cine y la televisión.
Las recetas pertenecen a películas y a series de todo tipo. Las hay clásicas, de culto, antiguas, modernas, animadas. Son de todos los tiempos y de todos los géneros: comedia, ciencia ficción, terror... Han intentado ser lo más fieles posibles a las recetas originales, aunque no siempre ha podido ser así. Ya que los platos tienen que ser comestibles, sin temor a sufrir intoxicaciones. Es el caso del gazpacho de Mujeres al borde de un ataque de nervios o de la tortilla de setas o tortilla rusa de Airbag.
El libro rescata desayunos, entrantes, aperitivos, platos principales, bebidas y postres. Las tostadas francesas de Kramer contra Kramer, los huevos con bacon de Breaking Bad, el bacalao al pil pil de Pepi, Luci y Bom, la lasaña de Garfield, los ravioli de champiñones de Crepúsculo, la hamburguesa y el batido de Pulp Fiction, la tarta de manzana de American Pie, los gofres de Stranger things, la cerveza de mantequilla de Harry Potter o la leche azul de Star Wars. Todos son platos cinematográficos que han marcado nuestra vida. ¿Te apuntas a este viaje gastronómico?
