Preguntado por el origen de las recetas, fray Ángel Ramón nos ha contado que las recetas que él prepara son las que ha aprendido de los conventos franciscanos, además de las que ha visto preparar a su abuela, a su madre y el aprendizaje diario.
También nos ha contado que el trabajo de los cocineros no está agradecido. "A nuestras madres les pasaba que se quedaban esperando a que sus hijos o su marido le dijera que la comida estaba muy buena. A mi me pasa lo mismo, me quedo esperando a que el resto de frailes me dé las gracias. Pero el lenguaje no verbal funciona y me alegra ver que el resto de frailes moja "sopas" y dejan los platos relucientes".
En cuanto a la producción de los videos, nos dice que se refleja la tranquilidad del convento, y que la técnica se basa en la buena voluntad para hacerlo, porque no tienen preparación ninguna y tampoco una iluminación preparada.
Y por si no saben qué comer hoy, en el convento Ángel Ramón estaba preparando pisto manchego, menestra de verduras y pollo asado.