Bar Hinojosa, Santa Coloma de Gramanet (Barcelona)
El primer protagonista es Juan, el propietario de este bar barcelonés que sirve productos como café a 50 céntimos, mini-bocadillos a 1 euro y bocadillos normales a 2 euros como los zumos de naranja y los quintos.
Juan, asegura que prefiere "ganar clientela que poner cafés a 1,30 euros y no vender", aunque eso lleve consigo las mismas ganancias. También se ha planteado poner en el futuro los cubatas a 2,50 euros porque quiere llenar también por las tardes.
Restaurante el Bocata y La Trastienda, Parla (Madrid)
El segundo hostelero se llama Carlos Moreno y se dio a conocer por dejar las sandías entre 1 y 3 euros, algo que sigue aplicando actualmente con su menú diario a 3,50 euros en su restaurante, con tres primeros y segundos platos a elegir, mientras vende las frutas y verduras a 1 euro el kilo en su tienda.
Esto lo consigue porque, al comprar los productos, no utiliza intermediarios que se puedan llevar un beneficio. Además de ello, apuesta por un producto localizado porque asegura que "Hay que volver al producto local, al negocio de toda la vida frente a los supermercados" para ganar ambas partes.
Restaurante O Xulia, Estrada (Pontevedra)
La última valiente ante la subida de precios se llama Andrea. Ella ofrece cenas entre 3 y 4,5 euros que resultan sobrante del menú de la comida.
"Nosotros queremos que todos los días se cocine producto fresco", es otro de sus motivos para llevar a cabo esto. Algo que está muy bien recibido en su comunidad llegándose a terminar en media hora por su rápida difusión en redes sociales, aproximadamente 200 en el grupo de difusión.