En 2019, en España, se quitaron la vida 3671 personas, según datos del Instituto Nacional de Estadística, lo que supone la escalofriante cifra de diez personas al día.
El suicidio ya es la principal causa de muerte no natural en la población adulta en España y se ha convertido en la primera causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 29 años. Estos datos reflejan que el suicido y los problemas de salud mental son una pandemia silenciosa de la que poco o nada se habla, pero que según la Organización Mundial de la Salud se cobra la vida de un millón de personas al año.
El viernes fue el Día Mundial para la Prevención del Suicidio y desde el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid se ha lanzado una campaña llamada 'Hablemos… del suicidio'. Este sábado, las cientos de personas que acudieron a la manifestación Stop Suicidios, frente al Ministerio de Sanidad en Madrid, exigieron al Gobierno un plan para la prevención del suicidio y una estrategia de salud mental, así como visibilizar un problema que provoca un enorme sufrimiento y que se cobra tantas vidas al año.
El actor y director de cine Román Reyes es la cara visible de la Plataforma 'Stop Suicidios' y como la de miles de españoles al año, su historia es la de alguien que ha tenido que convivir con esta pandemia silenciosa. Su madre se quitó la vida y ahora Román denuncia la falta de medios en la sanidad pública para prevenir los suicidios. "Hay gente que pide ayuda y la mandan para casa", asegura.
Román pide que se cree un teléfono de asistencia "centralizado" y una atención personalizada más allá de la medicación: "Si tienes un ataque de ansiedad lo único que te dan es una pastilla, y una pastilla no soluciona la angustia vital que tienen muchas personas".
Además, apuesta por acabar con el mito del 'efecto llamada' en los suicidios. "Hablar del suicidio con responsabilidad, no aumenta los casos, los previene", defiende.
