En por fin no es lunes, ha venido Alaska, como es habitual los domingos, en este caso se encuentra en Barcelona para hablarnos de su impregnado recibimiento en la ciudad con el libro y la rosa, que es tradición regalar en esta fecha. "Pues yo te quiero regalar, no una rosa, si no un jardín de rosas" encadenando así el estribillo de nuestra primera canción.
"Te haré reina en un jardín de rosas" la frase del estribillo que abre el primer tema a tratar, ¿Por qué a las chicas una rosa y a los hombres un libro? aunque, habitualmente, se regalen ambas, pero la tradición no es así. Lynn Anderson, cantante de country, a principios de los 70, decidió cantar "Jardín de Rosas", su manager y marido le desaconsejó que lo hiciera porque, qué hace una mujer hablando de regalar un jardín de rosas, anillos de diamantes..., esta versión cruzó las fronteras de country, probando así, que el público no suele fijarse en esto.
Con la segunda canción dedicada a los libros, y usada como sintonía de los programas de TVE en el año 97, se abre el segundo tema y es que en la televisión así como en la radio, se sigue hablando de libros, porque todavía en la radio se mantiene el tema, pero en la televisión, como con la música, han desaparecido. Hablando de programas, llega la segunda canción, que es la sintonía de uno cuyo estreno tuvo lugar en 1972, "Un, dos, tres..." y es que era un formato que tenía entretenimiento, programa concurso. Los autores de libros tenían su espacio, y es que el padre de Chicho Ibáñez, prestigioso autor Americano, generó un gran rechazo a su hijo y a su programa, tanto fue así, que Chicho se eliminó de los créditos durante toda la primera temporada, hasta que "1,2,3" alcanzó el éxito, dejándonos frases como: "un, dos, tres, responda otra vez" y "hasta ahí puedo leer".