Menos mal que los españoles somos los europeos que menos nos cambiamos de casa a lo largo de nuestra vida. Así lo dice un estudio de la red inmobiliaria RE/MAX Europa. La media española es de dos mudanzas, frente a las cuatro que protagonizan el resto de países europeos. Los finlandeses, los suecos y los suizos son los que más se cambian de casa, con una media de seis veces en su vida.
Ellos saben bien el quebradero de cabeza que supone una mudanza. Sacar, empaquetar, embalar, amontonar, desmontar, sacar cajones, guardar tornillos… Pero cuidado que en esta labor de escrutinio hay algunos que se han llevado una sorpresa. Porque quién no se ha encontrado dinero en el bolsillo de un abrigo o la carta de un abuelo entre las páginas de un libro o aquel reloj centenario, de valor incalculable, que heredamos del padrino.
¿Vosotros os habéis encontrado con alguna sorpresa o con algún objeto que no os esperabais cuando habéis hecho una mudanza?