Se cumple prácticamente un año desde que comenzó la pandemia y nos vimos obligados a teletrabajar. Hasta ese momento en España, sólo el 4,8% de las personas trabajaban a distancia. Una cifra muy lejana de la de países como Finlandia con un 13,3% o Países Bajos con un 14%. Con la llegada del coronavirus, la situación en España cambió. En la primera ola de la pandemia 3 millones de españoles se enfrentaron a una nueva experiencia, la del teletrabajo. Sin embargo, al acabar el año 2020, un millón de trabajadores volvieron a la oficina.
Según el estudio 'Un año de teletrabajo' realizado por la consultora CBRE, la inmensa mayoría de trabajadores prefiere ir a la oficina al menos 3 días por semana. Eso es lo que dice un 80% de los encuestados, que se decantan por la oficina como principal lugar de trabajo cuando acabe la actual crisis sanitaria. ¿El motivo? Pues que los trabajadores ya muestran signos de agotamiento y de menos productividad por la distancia física con sus compañeros.
El 50% de los encuestados reconoce tener una menor interacción con sus compañeros. Además el 17% considera que no tiene el entorno necesario para trabajar de manera efectiva.
No todo es negativo, porque el 50% de los empleados reconoce tener un impacto positivo en la salud. De hecho, el 72% cree que trabajar en remoto le permite hacer los descansos necesarios. Y únicamente para el 15% de los encuestados el teletrabajo tiene un impacto negativo en el equilibrio entre trabajo y vida personal, siendo los más afectados los que viven en pareja o tienen hijos pequeños.