Para empezar hay que aclarar que el gobierno de cada país es el encargado de establecer las fechas y la duración de los descansos escolares. Y el resultado es bastante dispar. Existen diferencias notables entre países e incluso en distintas regiones de un mismo país.
Los niños españoles disfrutan de uno de los recreos estivales más largos de Europa. Unas 11 semanas de vacaciones... casi tres meses de descanso, sin pisar las aulas...
En Alemania, por ejemplo, tienen seis semanas, aunque la distribución de las mismas depende de la zona. Los estudiantes empiezan en junio, julio o agosto dependiendo de si viven en Berlín o en Munich.
Seis semanas también disfrutan Dinamarca, Países Bajos, Reino Unido (salvo Irlanda del Norte) y Suiza... Todos ellos forman el grupo de países con menos vacaciones de verano.
En el extremo opuesto, encabezando el ranking, con 12 o 13 semanas de vacaciones, se encuentran países mediterráneos como Italia, Grecia o Turquía. El factor climatológico también marca este descanso porque cualquiera va a clase con 40 grados.
Hoy nadie cuestiona el derecho a las vacaciones de los niños... Un logro social que se consiguió a finales del siglo XIX, porque hasta entonces las escuelas no cerraban en verano. Lo que se cuestiona es la duración del descanso. ¿Qué pensarán los padres de que sus hijos tengan 77 días de vacaciones? Leticia Cardenal es la presidenta de la Confederación Española de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos.
Tanto expertos como algunas investigaciones no terminan de ponerse de acuerdo sobre la duración idónea de las vacaciones escolares. La ciencia no ha hallado una respuesta clara. Algunos estudios encuentran una ligera desventaja ante un parón tan largo y otros, no hallan diferencias entre un parón de 8 semanas y otro de 11.
Algunos se preguntan si ¿influye la duración del verano en los resultados académicos de los alumnos? Pero la respuesta tampoco es sencilla. Países con largos veranos como Italia, Grecia, Portugal o España no salen bien parados en el informe PISA, pero Finlandia que disfruta de 11 semanas como España, encabeza la clasificación. Otros como los Países Bajos, logran, sin embargo una buena nota con un corto verano.
Lo que está claro es que el asunto escolar se convierte en un quebradero de cabeza para los padres. Sobre todo, para aquellos que trabajan y no consiguen conciliar. Algunos tienen que hacer auténticos malabares para poder atender a los niños ociosos: nannys, campamentos de verano, academias, abuelos...