Sergio González, entrenador del Cádiz, nos cuenta sus sensaciones tras salir de los puestos de descenso tras la victoria ante el Villarreal: "Respirando aire fresco, en una semana buena tras un buen resultado. Contento porque se hace realidad el tramo de liga que estamos haciendo. Los puntos empiezan a llegar junto a las buenas sensaciones y tenemos serias opciones de salvar la categoría".
El Mallorca ha cambiado de entrenador a falta de solo nueve jornadas. Le cuestionamos si es muy poco tiempo para que un entrenador pueda cambiar las cosas: "En algunos casos saldrá bien y en otros mal. Se busca un golpe de efecto pero ha pasado de todo en este tipo de situaciones"
"Desde el principio la gente nos ha tratado muy bien. Queríamos sumar con nuestro trabajo y nos han ayudado mucho. Estamos bien pero queda mucho", dice sobre la afición. También se muestra más tranquilo con los árbitros: "Es aceptarlo porque entenderlo a veces es difícil. El VAR me parece bien para lo objetivo pero no cuando hay interpretación porque uno puede pensar una cosa y otro otra".
Su pareja de delanteros está compuesta por dos veteranos: "Álvaro tiene gol y le estamos apretando pero se cuida mucho y está muy metido, solo hace falta ver su rendimiento. En cuanto Lucas siempre he ido tras él muchos años, hubo la opción y le dije al presidente que no se lo pensara. Quizá en los últimos partidos no está participando tanto como quiere pero es un factor diferencial".
Sobre el clásico, asegura que no le sorprendió: "Casi todos teníamos claro que el Barça iba a ganar. Venían en progresión y el Real Madrid con muchos puntos de ventaja tenía menos tensión. El partido era más decisivo para el Barça que para el Madrid"