Editorial
13/12/2022 10:03
Los Plenos del Ayuntamiento de Marbella se hicieron famosos en tiempos de infausto recuerdo; las continúas discusiones entre Jesús Gil y concejales de la oposición a menudo desembocaban en la expulsión de los segundos. Aunque a veces no hacía falta y se iban ellos mismos, grupos municipales completos incluso, al sentirse atacados. También en la época más reciente, la de 2007 en adelante, ha ocurrido alguna vez.
Pero ayer, en la primera de las dos sesiones extraordinarias con las que vamos a despedir 2022, ocurrió algo que, tirando de memoria de unos y otros, o no había sucedido nunca, o si lo hizo, fue una o dos ocasiones como mucho: un tercero en discordia, unos concejales con los que no iba a la cosa abandonaron el salón plenario marbellí.
¿Quiénes? Los de Opción Sampedreña. No quisieron ni seguir viendo ni mucho menos participar del espectáculo poco agradable comenzado por el PSOE y continuado por el PP, cuando el primero volvió a introducir el asunto del marido de la alcaldesa -por resumirlo- en un punto del orden del día, que nada tenía que ver, claro.
Así que igual, a modo de triste homenaje de aquellas sesiones, vuelve el salón de plenos del Ayuntamiento de Marbella a los telediarios. Televisiones nacionales había grabando, curiosamente.