editorial

El proyecto para tener un único paseo marítimo en Marbella, que además forma parte de la llamada Senda Litoral, eliminará pronto de su camino un obstáculo, que siendo algo enrevesado, lo confesamos, puede tener más importancia de la que aparenta.

Se va a salvar la frontera natural que hay entre San Pedro Alcántara y Nueva Andalucía; se va a colocar, por fin, la pasarela peatonal que dé continuidad al paseo marítimo de la playa sampadreña -esa parte lleva años hecha- con la zona de Ventura del Mar -mucho más reciente y construida también, como el futuro puente, de madera-.

Dejando a un lado la connotación enrevesada que decíamos, se va a colocar, por fin, repetimos. ¿Por qué ha tardado tanto, cuándo el proyecto inicial y global lleva años desarrollándose? Pues por lo de siempre. Porque cuando algo depende de la administración pública, ya saben. Y si encima son varias o varios organismos, pues en lógica proporción, peor.

Para mitad del año próximo dejaremos de tener que dar ese pequeño rodeo para cruzar por el puente que hay unos 100 metros tierra adentro.

No parece tan difícil.

Se van despejando dudas sobre el Presupuesto Municipal de Marbella para el año próximo. Primero supimos cuál era el techo de gasto, después que no se iba a estar listo antes de fin de año y ayer conocimos quizá lo más importante: la cuantía total: más de 333 millones. Queda por saber ahora cuándo se le dará el visto bueno definitivo; de momento, el provisional será este viernes.

Serán 10 millones más que este ejercicio. Lo contamos porque ayer el dato comparativo ofrecido fueron los 50 millones de diferencia respecto a 2019. Ya saben que es la referencia estrella ahora mismo, por aquello del “antes de la pandemia” pero es que además resulta que fue el año del comienzo del actual mandato municipal, con lo que está todavía más justificado.

Y además de presumir de eso, el equipo de Gobierno, representados, como siempre en asuntos así, por la alcaldesa, Ángeles Muñoz y el delegado de Hacienda, Félix Romero, sacaron pecho: son unos presupuestos que se ejecutan, en una indirecta bastante clara.

No parece tan difícil.

Una semana más o menos habrá que esperar para ese segundo pleno extraordinario con el que cerraremos 2022 como les contábamos ayer. A ver si su desarrollo va mejor que el primero y no nos recuerda a épocas pasadas y malas. Aunque sea por aquello de lo que estas fechas nos infunden a casi todos.

Será con motivo del Presupuesto Municipal de 2023, un clásico a estas alturas de año. Casi siempre viene ya de vuelta, para su aprobación definitiva. Casi. Porque ni el pasado ni éste, como ya reconoció el Ejecutivo local.

No estará hasta enero. Habrá que ver, como ya dijimos en su momento, qué día exactamente: el anterior fue el 18. Y dicen en el Gobierno local que no pasa nada porque no afectará al funcionamiento del Ayuntamiento. Y hombre, lo mismo, lo mismo no será, aunque la diferencia sea mínima.

No parece tan difícil.