Marbella Alfonso Olaso

El Ayuntamiento de Marbella, con su delegación de Empleo a la cabeza, está echando el resto para que ‘Starlite’ esté el miércoles 6 de marzo en el palacio de congresos Adolfo Suárez. Como saben, ese día será la segunda edición de la Feria de Empleo, ese encuentro entre empresas y colectivos que necesitan trabajadores, y los marbellíes -aunque puede acudir cualquier ciudadano de otra población- que buscan salir de las listas del INEM. El famoso festival veraniego necesita alrededor de un millar de trabajadores. El año pasado la Feria fue en mayo; demasiado tarde para intentar siquiera alcanzar el objetivo que se ha marcado el Ayuntamiento ahora, porque para entonces, la promotora del evento ya tenía muy avanzado su proceso de selección. Pero en esta ocasión, siendo dos meses antes, es el momento óptimo para que aproveche la Feria. No van a encontrar, dice el responsable municipal del área, Cristóbal Garre, una herramienta más efectiva. Es en realidad un quid pro quo, una maniobra que beneficiará a ambas partes, porque es evidente que la presencia de ‘Starlite’ será reclamo, tanto para visitantes que busquen trabajo, como para también otros ofertantes de empleo. Así que ahí está el Ayuntamiento, como decíamos, tratando de confirmar cuanto antes su presencia.

Conforme pasan los días, hay más ‘entrelíneas’ en las que leer que estamos en precampaña electoral. A lo sucedido el lunes en el Ayuntamiento de Málaga, con la ruptura del pacto de Gobierno de Ciudadanos con el PP, se han unido en las últimas horas otros dos acuerdos con peligro de romperse: el de Izquierda Unida y Compromiso por Manilva en el Consistorio manilveño, -aunque parece que este resistirá- y el de la formación naranja con los populares en el Ejecutivo de Mancomunidad, si bien, éste, como ya explicamos en noviembre pasado cuando los segundos decidieron expulsar del equipo al PSOE, no supondría cambio alguno al frente de la administración supramunicipal porque la formación comandada por Margarita del Cid tiene mayoría absoluta. Llama la atención en este caso que uno de los argumentos expuestos por Ciudadanos para separarse del PP sea que el vicepresidente de Mancomunidad, Ángel Nozal, siga en su cargo, cuando está inmerso en ocho causas judiciales; llama la atención porque es el número uno de los populares en Mijas, donde es de sobra conocida la enemistad de unos y otros por todo lo sucedido en el actual mandato municipal. Dicho lo cual, tanto Del Cid, como el portavoz de Ciudadanos para este asunto, Andrés Ruiz, esperan mutuamente una llamada del otro para reunirse.

Vuelven los taxis a ser portada de la actualidad marbellí, aunque no por algo que tenga que ver con la polémica de las VTC o, para ser exactos y rigurosos, con la polémica de las plataformas, dos, que gestionan esos coches con conductor. Y decimos bien: el asunto que nos ocupa no tiene relación alguna con toda la controversia generada y que, por cierto, aquí en Andalucía, está pendiente de la resolución que adopte el nuevo Ejecutivo autonómico. Hacemos hincapié en no mezclarlos porque pudiera parecer, en buena lógica, que uno deriva del otro. Pero no es así. El Ayuntamiento acaba de dar el visto bueno a la uniformidad de los taxistas; a que los conductores lleven una indumentaria similar, con los colores representativos del municipio y con el escudo de la ciudad impreso en el polo, camisa o chaqueta que lleven en cada momento. Como les hemos contado varias veces, era una petición del propio gremio. Pero no viene de ahora; no surge para querer contrarrestar esa buena imagen que se asocia a los conductores de los VTC. Si recuerdan, es una idea que el presidente de Taxisol anunció, a través de estos micrófonos, al menos en mayo de 2016. Y en ese momento, las plataformas o no estaban operativas en el municipio o si lo estaban técnicamente, en la práctica no tenían presencia alguna. Vamos, que la situación no era, ni mucho menos, la de ahora.