Marbella Alfonso Olaso

Vamos conociendo más detalles acerca de lo que ha sido una de las noticias más esperadas en los últimos años; pormenores que provocan reflexiones, algunas esperanzadoras y otras inquietantes. Tras ocho años paralizada, la obra de ampliación del hospital Costa del Sol está, desde ayer, técnicamente desbloqueada, una vez que el Consejo de Gobierno de la Junta diera el visto bueno a pagar los 12 millones de euros a la anterior concesionaria. Ya hay fechas para la redacción del nuevo proyecto, el primer paso del nuevo camino para tener un hospital digno para Marbella y toda la comarca. Hasta aquí la parte ilusionante, esperanzadora que decíamos. Y ahora llega la otra, la inquietante. Porque puede que haya que dar otro paso antes o al mismo tiempo. Podría darse el caso, según dijo ayer el gerente del hospital, que la parte de la obra que está hecha no sirva. Por si alguien no hila bien; pudiera ser que la Junta, o sea, todos nosotros, pagásemos esos 12 millones a cambio de nada.

Marbella recibió ayer la segunda de las tres importantes visitas previstas durante la campaña electoral de los comicios autonómicos de este domingo; la más notoria, podríamos decir, habida cuenta de quiénes eran sus protagonistas y de que no es habitual verlos por estos lares: la candidata a la presidencia por el PSOE que aspira a revalidar su cargo, Susana Díaz, y sobre todo, Pedro Sánchez, actual presidente del Gobierno, aunque vino, claro, en calidad de secretario general de los socialistas, para apoyar a su compañera de partido componiendo entre los dos una fotografía que hace año y medio era casi una utopía. Dejando ese asunto a un lado porque no es lo que toca ahora, Sánchez se sumo, con su visita, a la lista de máximos responsables del país que han venido a la ciudad, ya sea en calidad, como decíamos, de mandatarios de su partido o de habitantes de La Moncloa; antes los hicieron José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy. Hecho el apunte, vamos al capítulo de las promesas y compromisos. Díaz aludió al hospital Costa del Sol y aprovechando la presencia del presidente del Gobierno, pidió a Sánchez que Marbella tenga pronto su tantas veces requerido tren.

El litoral oriental del municipio también necesita espigones, escolleras, arrecifes artificiales o como quieran llamarlos. Las playas de Las Chapas, las que todos hemos asociado con las mejores porque son las que más arena tienen; en las que no hay que hacer equilibrismo para entrar en el agua porque en la orilla no hay piedras; las que son más naturales y más ricas medioambientalmente hablando, empiezan a notar los efectos del cambio climático o del hombre, que al final, es lo mismo. Lo advirtió la asociación Produnas hace un par de años, cuando los temporales sacaron a la luz el peligro que, sobre todo, las zonas dunares, empezaban a correr; peligro de desaparecer. Así empezó a trabajar para que, esas playas estuvieran, como sus hermanas del centro y la parte occidental del litoral, protegidas en un futuro lo más corto posible, sabiendo que los trámites de las administraciones públicas no son rápidos, precisamente. Y como lo sabe, ha adelantado trabajo. Ahora pide al Ayuntamiento que colabore, también para ganar tiempo.