Marbella Alfonso Olaso

Vuelve a estar movida la parcela de la Enseñanza en Marbella. Vuelve, si es que en algún momento no lo está. De un lado está la polémica por los comedores escolares de los colegios Vicente Aleixandre, Rafael Fernández Mayoralas y Juan Ramón Jiménez. Las AMPAS responsabilizan al Ayuntamiento diciendo que no quiere seguir contratando a los cocineros y el equipo de Gobierno explica que el Interventor no se lo permite porque la competencia es de la Junta. Grosso modo. De otro lado tenemos el retraso en la construcción del nuevo instituto en Las Chapas que la Junta ha achacado al Ejecutivo marbellí por no haberle facilitado, al parecer, toda la documentación que le requería. La directora general de Enseñanza, Carmen Díaz, ya ha contestado también diciendo que las excusas puestas por el Gobierno autonómico son ridículas. Y ahora el AMPA del colegio de Primaria, Mario Vargas Llosa, uno de los se adscribirían al nuevo centro de secundaria, ha solicitado una reunión en delegación provincial de Educación, a la que se ha llevado a los responsables del Ayuntamiento para que las dos administraciones hablaran, podríamos decir, en presencia de testigos. Completa la terna el otro instituto en ciernes del municipio; el de San Pedro Alcántara. La Tenencia de Alcaldía está ya en disposición de darle la licencia a la Junta para que empiece a construirlo. Para eso, es imprescindible, dice Rafael Piña, que el Ejecutivo andaluz tenga el proyecto ya redactado. Si no, es complicado, ironiza el responsable sampedreño.

Habrá ‘Starlite’ este verano. La Junta de Andalucía ha concedido una prórroga al Ayuntamiento para usar la cantera de Nagüeles hasta 2042. Y con el reglamento municipal sobre el uso de ese espacio a punto de entrar en vigor, la ecuación es sencilla. Porque los criterios conforme a los que decidirá a qué empresa o solicitud dar prioridad en caso de que dos o más pidan las mismas fechas son, tal y como estipula ese reglamento: el interés cultural, los parámetros artísticos y de calidad, la trayectoria de la entidad organizadora, la suficiencia técnica, la antelación de la solicitud y la existencia de un fin lucrativo o benéfico. No en todas, pero sí en la mayoría, parece que ‘Starlite’ sería la primera y con diferencia. Además, hay otros condicionantes que son prácticamente obvios, como la repercusión mediática, turística y económica que conlleva. El nuevo escenario planteado supone por otra parte que hay más o menos 240 meses libres para que la cantera albergue otros espectáculos. No estaría nada mal, por cierto, que se aprovechase el espacio y los hubiera, para contribuir así a la famosa desestacionalización soñada. Para eso tiene que haber alguna empresa que apueste y se arriesgue a celebrar por ejemplo otro festival en otra época del año. O que el Ayuntamiento la busque. Al fin y al cabo, la meteorología de la zona lo permite.

La patronal del taxi marbellí mete prisa al Ayuntamiento para que apruebe la Ordenanza Municipal de los Servicios de Transporte Público de Viajeros y Viajeras en Automóviles de Turismo, conocida coloquialmente por razones obvias, como la ‘ordenanza del taxi’ y últimamente también como ‘la ordenanza que nunca llega’. Porque el colectivo ya ni siquiera recuerda cuánto tiempo lleva esperando. Les corre a los taxistas de cara al verano. Hay un punto en el reglamento que se refiere a la creación, de nuevo, porque ya existió hace unos años, de una unidad de la Policía Local que vele por los derechos de los conductores, de vigilar que las VTC, esos coches que se contratan con conductor, no se pasen de frenada, como ocurre, según denuncia Taxisol, todas las temporadas altas. Atraídos por el negocio seguro, vienen a Marbella de otros lugares del país para trabajar aquí, algo que la normativa prohíbe. Y con esa referencia del verano, temen que la ordenanza no esté lista para entonces. Tranquilizan, o lo intentan, en la delegación municipal de Tráfico. El reglamento está cumpliendo los trámites habituales y obligatorios, y estará lista, aseguran, para el pleno de este mes o para el de junio, como tarde.