La Guardia Civil está investigando la muerte violenta de un hombre de 35 años y sus dos hijas, de dos y cuatro años, en una pedanía de Alboloduy (Almería).
Aunque la investigación continúa abierta, la Policía investiga el suceso como un caso de violencia vicaria. El padre habría matado a sus dos hijas a última hora de este domingo y después se habría quitado la vida.
José María Martín, subdelegado de Gobierno en Almería ha confirmado que el suceso tuvo lugar anoche en el interior de la vivienda y en el término municipal de Alboloduy.
La investigación apunta, además, a que el hombre habría matado a las dos niñas suministrándoles una sustancia venenosa, aunque de momento se conocen pocos detalles de lo sucedido.
La alcaldesa de Gérgal (Almería), Antonia Contreras, ha explicado en declaraciones a los medios que se trata de una familia de origen rumano que residía en un cortijo junto a la estación de tren de este municipio.
El padre de las niñas tenía una orden de alejamiento de la madre
La alcaldesa ha precisado que la madre de las niñas se había separado del presunto asesino debido a los malos tratos que sufría a manos de éste, que tenía una orden de alejamiento que le impedía aproximarse a la mujer.
Ha señalado que tras separarse de él la mujer se fue a vivir a Las Alcubillas, una pedanía cuya mitad de territorio corresponde a Gérgal, y la otra mitad a Alboloduy, siendo en esta última parte en la que residía ahora la madre de las niñas, y a dónde habría ido el fallecido a, presuntamente, acabar con la vida de sus hijas.
La alcaldesa de Gérgal asegura que el presunto asesino era "un maltratador de los peores"
Contreras ha explicado que el padre de las niñas habría maltratado de forma continuada a su expareja, de la que tenía una orden de alejamiento.
"Él era un maltratador de los peores", ha asegurado en declaraciones a Europa Press.
La primer edil gergaleña ha señalado así la situación de "maltrato total" que llegó a vivir la mujer, de 23 años y también de origen rumano, que para su protección llegó a ingresar en un centro de acogida. "Luego se fue a Abla, donde encontró trabajo", ha explicado la primer edil en relación al empleo en una cafetería que tenía la mujer, quien se llevó a sus hijas.
"Lo que no entendemos es cómo podía tener las dos niñas tan chiquiticas este maltratador, que ha sido un maltratador total", ha apuntado Contreras, quien ha señalado que desde el propio Ayuntamiento se ha tenido que alertar en ocasiones a la Guardia Civil a causa de las "palizas" sufridas por la mujer. "A las niñas no nos consta que le hubiera agredido alguna vez", ha explicado.