Argentina, Bolivia, China, Ecuador o Sudáfrica son algunos de los países que han participado en la trigésimo primera edición del Encuentro Internacional de Folklore Ciudad de Zaragoza (EIFOLK). Como en ediciones anteriores, la calle Alfonso I de Zaragoza ha acogido el desfile callejero inaugural.
Desde Ecuador han llegado representantes como Karina o Walter. Karina viste el traje femenino tradicional ecuatoriano, formado por una falda de zuleta, un pañolón, un sombrero de algodón y un walka, que es un collar de colores. Walter, en cambio, lleva un traje típico de los indígenas de la serranía ecuatoriana. Este traje está compuesto por un poncho de lana de oveja pintada con flores naturales, un sombrero de lana y un zamarro,una especie de pantalón confeccionado en cuerode piel de llama, chivo o llamingos.
Muchos de estos trajes típicos sirven para proteger del frío, para cabalgar en caballo o para arriar el ganado. Otros representan la cultura propia de cada lugar. Tin Tin, de China, viste un qipao, el traje tradicional chino que pasa de generación y generación y viene del antiguo imperio. Es reconocido por sus bordados de dragones, fénix o raíces y por su característico cuello alto.
Para casi todos los participantes era su primera vez en Zaragoza, y todos coinciden en la importancia de estos encuentros. En ellos, aseguran, se aprende mucho sobre las diferentes culturas y sirve para proclamar el deseo de vivir en paz y armonía con la naturaleza.
