El Hospital Universitario Central de Asturias HUCA añade un nuevo servicio para atender una enfermedad rara, una hipercolesterolemia genética que afecta a una persona por millón y que no se puede atajar ni con pastillas ni inyecciones. Ya beneficia a un paciente, Antonio, de 74 años vecino de Avilés y trasplantado de riñón que sufrió una angina de pecho en 2018 y que ha tenido niveles LDL de 600. En tres sesiones, este nuevo método de aféresis de la sangre ha permitido bajar al 50% y, se espera, reducirlo hasta el 70%. El tratamiento es de por vida, al menos cada dos semanas en sesiones de dos horas y media.
Endocrinología y nefrología entre otros servicios cooperan para esta especie de “hemodiálisis del colesterol” que supone un avance para la atención sanitaria, explica el jefe de Endocrino del HUCA Edelmiro Menéndez. Esta técnica supone una inversión de 26.000 euros anuales. El HUCA es uno de los 12 hospitales españoles que ofrecen este tratamiento para la hipercolesterolemia.
