El viento y fuerte oleaje en Baleares han condicionado viajes y modificado o directamente cancelado algunos trayectos marítimos en plena Semana Santa. A falta de conocer los datos definitivos sobre ocupaciones medias y facturación en la industria de las islas, lo cierto es que los 2.000 vuelos menos registrados solo en el aeropuerto de Palma, el adelanto de la Pascua y las previsiones meteorológicas adversas han provocado cancelaciones y caída de los ingresos en negocios como bares y restaurantes. Así lo explica el presidente de Restauración CAEB Mallorca y responsable de la federación balear, Alfonso Robledo, en los micrófonos de Onda Cero.
Asegura Robledo que la facturación en la hostelería de las islas ha caído entre un 20 y un 30%, "igual que en la península, debido al mal tiempo" cuyas previsiones adversas aún así no se han cumplido del todo. Sin embargo, admite el presidente de la patronal que las buenas previsiones para la temporada turística alta se mantienen y que ahora se esperan más movimientos de turismo británico. La capital balear Palma ha registrado mejores datos de ocupación y, por tanto, más consumo en la oferta complementaria.
Por cierto, preguntado por la subida de precios en la hostelería, dice Alfonso Robledo, al moderarse la inflación este año, los bares y restaurantes previsiblemente mantendrán los precios "y no los subirán".