El resumen es sencillo:
- No hay ninguna cantidad segura en el consumo de alcohol.
- Hay una relación directa, demostrada y contrastada entre el consumo de alcohol y muchos tipos de cáncer.
- El consumo de alcohol termina provocando cirrosis en el hígado, en unos casos antes y en otros después, pero SIEMPRE nos dirige a ello. A no ser que mueras antes.
- Esto no quiere decir que no se pueda consumir alcohol en momentos puntuales, como celebraciones, de forma moderada y siempre que no haya cualquier otra circunstancia que lo desaconseje.
- Beber sólo los fines de semana NO evita el desarrollo de una cirrosis o de los cánceres asociados al consumo de alcohol.
- NO hace falta ser alcohólico para desarrollar un cáncer o padecer alguno de los cánceres relacionados con su consumo.
El Gobierno debe dejarse de paternalismos y potenciar la información cierta y clara, como se hizo con el tabaco. Esto no supone una prohibición a beber nada que tenga alcohol, pero cada uno debe ser responsable y tomar sus decisiones, siempre que sea mayor de edad y que tenga la información necesaria.