Un acuerdo entre la acusación particular y las compañías aseguradoras del SESCAM, Zúrich y Mapfre, ha evitado que el asunto llegue al Tribunal Supremo, tras la primera sentencia de un Juzgado de lo Penal de Ciudad Real dictada en 2019, así como la posterior de la Audiencia Provincial del año 2022.
Dichos fallos condenaban a una matrona y un ginecólogo del Hospital de Valdepeñas como autores de un delito de lesiones por imprudencia profesional menos grave a la pena de nueve meses de multa a razón de una cuota diaria de diez euros, condenando también como responsables civiles al servicio público de salud y ambas aseguradoras.
Las sentencias, facilitadas por Defensor del Paciente, indican que la mujer acudió al Hospital Gutiérrez Ortega el 14 de octubre de 2012, tras una gestación normal, por encontrarse con síntomas de parto.
A pesar de las "claras e inequívocas señales de alarma", hasta 26 episodios de disminución de la frecuencia cardiaca del feto, a niveles de 80 e incluso 60 latidos por minutos, ni el ginecólogo ni la matrona, encargados del seguimiento y control del parto, "adoptaron las medidas necesarias encaminadas a solucionar la situación de pérdida de bienestar fetal".
Como consecuencia la recién nacida sufrió "un grave y severo daño neurológico", provocado por la falta de oxígeno. En la actualidad, la menor presenta encefalopatía hipóxico-isquémica con parálisis infantil grave de predominio distónico, convulsiones, alimentación mediante sonda de gastrostomía endoscópica.
