Dicen que el magnesio, uno de los minerales más abundantes del cuerpo, es necesario para más de 300 reacciones bioquímicas del organismo como crear músculo, mantener el funcionamiento nervioso, el sistema inmunológico…
Normalmente lo ingerimos en la dieta, o mejor dicho, se digería en la dieta, porque, o bien por ciertas prácticas industriales, o por el consumo de bebidas gaseosas que hace que no se absorba bien, o por el estrés que disminuye la capacidad del cuerpo para utilizarlo, o porque andamos falta de calcio y eso bloquea la actividad celular del magnesio… por lo que sea, lo cierto es que andamos faltos y el cuerpo para avisarnos lanza mensajes en forma de síntomas y los más comunes son: cansancio, ansiedad, depresión, irritabilidad, nerviosismo, pérdida de memoria, calambres musculares, trastornos del sueño, dolor de cabeza, vértigos, cabello y uñas frágiles, contracturas, dificultad para respirar, palpitaciones, taquicardias…
Son muchísimos los avisos de una falta de magnesio en nuestro organismo, por ejemplo hay otro que es tener manos y pies fríos. No hace falta tenerlos todos para poner remedio. Como antes te decía, lo suyo es que el magnesio lo tomemos en los alimentos; son ricos en este mineral los frutos secos, las legumbres, algunos mariscos, el chocolate negro, los dátiles… pero casi siempre la aportación es insuficiente y hay que suplementar. Y aquí viene el lío. ¿Qué magnesio?
Tienes que tener en cuenta que todos los suplementos son combinaciones con otra sustancia, generalmente una sal y cada sal ofrece una cantidad diferente de magnesio y una biodisponibilidad para que el organismo lo asimile y no acabe en la orina o en la heces. En esa biodisponibilidad es fundamental la procedencia del mineral, busca los más naturales que son los que mejor se asimilan como Formag, que si te sirve, es el que yo tomo.
En el tema de los complementos alimentarios, que más adelante te contaré su regulación y sus diferencias con medicamentos y fitoterapia, la ley no permite una indicación clara, solo una serie de claims aprobados por sanidad para dar información de la indicación, que siempre comienzan como una recomendación. Es decir… Contribuye a… Ayuda a… Hay complementos alimenticios donde sanidad no permite claims y solo aparece el nombre de la vitamina o mineral pero no para qué van bien.
¿En qué nos tenemos que fijar cuando queremos comprar un magnesio? Dice Anna Vilaseca farmacéutica y responsable de laboratorio Pileje que sobre todo en las formulas nos aseguren los cleims, las concentraciones y las dosis seguras. Y por supuesto la fiabilidad del laboratorio porque no siempre que un producto sea natural significa que sea seguro, estamos hablando de micronutrición y hay ciertas vitaminas que en exceso pueden ser perjudiciales. Y lo más importante: ninguna suplementación sustituye a la dieta, solo la refuerza.
Pregunta en la farmacia y en los herbolarios, no lo compres sin consultar a un profesional sanitario tanto si lo necesitas, como cuál es el mejor para el síntoma que quieres paliar porque hay muchos tipos de magnesio y no todos son buenos. Los hay maravillosos y los hay que tal cual entran salen por el wáter.
Por experiencia, te digo que es increíble el efecto y no solo para lo que te hemos contado, también para estar guapos porque el magnesio ayuda a crear colágeno eso si siempre acompañado de vitamina C y proteínas.
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Mil Besos
