30ytantos: ¿Por qué algunas personas parecen más jóvenes de lo que son?
Porque tienen un gen al que han bautizado muy acertadamente como el gen matusalén. Eso explicaría científicamente por qué, tu que nos has sido agraciado o agraciada con la lotería de ese codiciado gen, envejeces más rápido que la cerrrr…… de tu amiga
Esa podría ser una razón pero ojo, también podría ser porque tu si fumas y ella no, porque tu si tomas el sol a dolor y ella no, porque tú te alimentas de porquerías y ella no, porque no te mueves ni con un remolque y ella sí, o porque duermes fatal y ella como un tronco. Que hay que cuidarse por dentro para que se note por fuera, no me cansaré nunca de decírtelo.
Solo el 20% del envejecimiento está directamente vinculado con el ADN y el 80% restante es el resultado de nuestro estilo de vida. Aunque también es cierto que por más que uno se cuide las arrugas acabarán llegando, sí o sí.
Los genes influyen en muchas cosas de nuestra vida, pero no las determina. Influyen de forma directa en nuestra personalidad, en nuestro físico, en nuestra predisposición a padecer ciertas enfermedades y en nuestra esperanza de vida.
La primera vez que se habló del gen Matusalén fue a raíz de una investigación impulsada por una empresa de biotecnología en el año 2002, en Islandia. Allí registraron los nacimientos y las muertes analizando la sangre, y buscando la razón de por qué algunas personas vivían más de 90 años, se dieron cuenta de que todas ellas eran portadoras de este gen que al parecer produce una proteína que contribuye a que la gente sea muy longeva.
Solo 1 de cada 10.000 personas lo porta, pero no te preocupes porque son unos cuantos los genes que se asocian a la longevidad, puede haberte tocado otro. Genes que no te convierten en Benjamin Button, lo que hacen es protegerte de las enfermedades de la vejez, que malos hábitos como el tabaco, comer mal o el sedentarismo no tenga consecuencias graves y que tu piel envejezca más despacio, pero como te decía, si te pasas la vida bajo el sol sin protección o vives rodeado de contaminación o te alimentas fatal, por más que se empeñe tu gen Matusalén, vas a ser carne de envejecimiento.
Es a lo que se llama genética y epigenética. Genética es lo que está escrito en nuestros genes, epigenética es esa potestad que tenemos de cambiar las órdenes de nuestros genes con hábitos de vida saludables. Por ejemplo si tienes propensión a desarrollar un cáncer de pulmón, leñe… no fumes!. Pero claro para eso antes deberíamos tener la información del destino que llevamos escrito por dentro… y eso en unos años será habitual, pero por ahora, vamos al tran tran, y por si las moscas mejor cuidarse.
La genética, que es un campo muy complejo, poco a poco nos va explicando por qué somos diferentes y porqué algunas personas parecen más jóvenes de lo que son con varios estudios que así lo confirman.
Por ejemplo uno de la Universidad de Harvard donde analizando a un grupo de veinte mujeres en distintas etapas de su vida, desde los veinte hasta los setenta años que vivían en el mismo lugar, con las mismas condiciones ambientales, descubrieron que todas aquellas que poseían una apariencia más joven compartían una misma característica: la presencia de un gen Matusalén que las protegía contra el envejecimiento, contra los efectos negativos del tabaco, del abuso de alimentos procesados, y de tener dolencias asociadas a la edad como las cardiacas o la diabetes.
También un equipo de la Universidad de Duke, evaluó el envejecimiento de 954 personas durante doce años. Pero, a diferencia de otros estudios anteriores se decidió que los participantes no fueran mayores que ya sufren signos de envejecimiento o enfermedades, así que pidió que los voluntarios, todos nacidos en Dunedin (Nueva Zelanda), tuvieran 26 años.
En los casi mil participantes, los científicos midieron 18 marcadores de salud que pueden verse afectados con el paso del tiempo, como son la presión arterial, la función pulmonar, el colesterol, el índice de masa corporal o la inflamación. Según los resultados, se calculó la edad biológica de cada participante, una cifra que no tiene por qué corresponderse a la edad cronológica que marca el DNI. Seis y doce años después, cuando los participantes tenían 32 y 38 años, se repitió la evaluación y así se pudo establecer el ritmo de envejecimiento de cada voluntario.
Y hete aquí que los investigadores comprobaron que aquellas personas cuya edad biológica era mayor a la cronológica, o dicho de otra manera, quienes habían envejecido más que lo correspondería a los doce años que pasaron entre el inicio del experimento y el final, también parecían mayores a ojos de los demás. Además, sufrían un mayor deterioro en sus habilidades mentales. Habían envejecido más, a nivel estético y también intelectual, y tenían la salud de una persona más anciana.
Con la información genética se abre un mundo apasionante donde uno puede incluso imaginar que puede jugar a ser Dios y eso que aun andamos en pañales.
Por ejemplo investigadores de la Universidad de Berna han conseguido alargar la vida de un grupo de moscas activando un gen que destruye las células enfermas.
La gran Maria Blasco, directora del Centro nacional de Investigaciones Oncológicas, junto a su equipo consiguió alargar la vida de un grupo de ratones, 7 meses más, que teniendo en cuenta que no suelen vivir más de 24 meses, es importante. Y crearon un ratón transgénico, de nombre Triple, capaz de vivir un 40% más. Te recuerdo que el ser humano comparte con los ratones el 90% de los genes, sería como conseguir que viviéramos más de 140 años.
Ese proceso de envejecimiento Maria Blasco lo ha explicado en la pérdida o acortamientos de los telómeros de las células, cuyo desgaste se corrige aumentando la telomerasa del organismo. Pero no es alargar la vejez, sino la juventud. Llegar a los 80 con la vitalidad de una persona de 40.
Y el también investigador Juan Carlos Izpisúa consiguió devolver la juventud a un roedor reprogramando su ADN, logrando rejuvenecer sus células y aumentando en un 40% su esperanza de vida.
Vivir más y mejor es el gran anhelo del hombre y el gran negocio. Tan grande como el debate sobre si es natural o no envejecer.
Dicen que no hay ningún gen diseñado para que envejezcamos. Y que si hace un siglo la esperanza de vida en España era de 35 años, ahora ronda los 80, y dicen que será normal vivir 100 años a finales del siglo XXI. El récord de longevidad lo tiene Jeanne Clament, una francesa que vivió 122 años.
Pero el problema es que a medida que alargamos la vida, nuestro organismo se enfrenta a enfermedades nuevas para las que nuestro sistema inmune no está preparado. Hace 40 años el alzheimer no era un problema. Pero hablamos de curar el envejecimiento no de ser inmortales. Que si tienes un accidente morirás que no te quepa duda.
Así que mientras los investigadores siguen desentrañando el porqué del envejecimiento y las enfermedades, lo único cierto a día de hoy es que si uno quiere vivir más y mejor debe cuidar su alimentación, debe moverse y debe mantener a raya el estrés.
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