El octavo premio Basque Culinary World Prize ya tiene dueño y ha recaído sobre la cocinera turca Ebru Baybarak. Según ha confesado el presidente del jurado, el reputado chef Joan Roca, del restaurante El Celler de Can Roca, la ahora galardonada había estado en las quinielas hasta en dos ocasiones. Ahora, con la concesión de este premio, desde el jurado han querido poner en valor no sólo la calidad de la cocina de la turca, sino también su proyecto transformador en conjunto. Baybarak tiene en su haber un proyecto en la zona de Mardin, provincia de la que es oriunda, que enlaza el apoyo y la incorporación de la mujer a la vida económica y social, el trabajo y el impulso de una agricultura sostenible y local y el trabajo con refugiados que llegan a su zona.
Un premio reconocido a nivel mundial
Desde el Basque Culinary Center han destacado que durante estos ochos años, en los que han intentado, de la mano del Gobierno Vasco, premiar la unión entre cocineros de todo el mundo y facilitar la colaboración entre los mismos, han recibido más de 1.200 candidaturas de 800 cocineros de 42 países en total. El 'Nobel de la Gastronomía', tal y como menciona este premio la prensa especializada, tiene una dotación de 100.000€, que van íntegros a proyectos que decida la persona galardonada. En el caso de Baybarak, ya tiene decidido a dónde destinarlos: quiere fomentar el diálogo entre Siria y Turquía, mediante un proyecto en el que aunar la gastronomía de los dos países y encauzar la conversación en torno a una mesa.
