La compañía española Hispasat ha completado con éxito el lanzamiento desde Cabo Cañaveral (Florida, Estados Unidos) de Amazonas Nexus, su nuevo satélite geoestacionario de alto rendimiento.
El satélite -que ha costado 300 millones de euros- ha sido lanzado a través de un cohete Falcon 9 de SpaceX, dará distintos servicios, entre ellos acceso a Internet de alta velocidad en todo el continente americano, incluida Groenlandia o la selva amazónica, y en los corredores norte y sur del Atlántico.
Un gran avance tecnológico en cuanto a conectividad
Hispasat ha alcanzado un acuerdo previo al lanzamiento con la empresa de internet en aviones Gogo para dar a los pasajeros de vuelos transatlánticos la posibilidad de hablar por videollamada o ver la televisión durante sus viajes.
El Consejero Delegado de Hispasat, Miguel Ángel Panduro, ha explicado desde Florida a Onda Cero cómo se ha vivido el lanzamiento del Amazonas Nexus y el gran avance tecnológico que supone: "podremos ver un partido Madrid-Barcelona en un avión en directo utilizando capacidades como las de Amazonas Nexus".
La capacidad de transmisión del Amazonas Nexus a través de megabytes implica una mejor prestación a una rentabilidad mayor, lo que implica "un salto para la compañía que compite en un mundo cada vez más global".
¿Qué es un satélite geoestacionario?
Un satélite geoestacionario se sitúa a 36.000 kilómetros, la ventaja es que cuando se apunta una antena a un punto fijo en el espacio, "el satélite y la Tierra giran al mismo tiempo", aclara Panduro. Esto permite cubrir todo el territorio de la Tierra con una buena cobertura de satélite.
Por el contrario, los no geoestacionarios son como aviones que pasan por el espacio, lo que complica la conectividad con el terminal.
Llevar internet a regiones remotas
Además del proyecto para ofrecer internet en los aviones, la operadora española también mejorará las conexiones por satélite en Groenlandia.
Esto permitirá a los pueblos más remotos del norte y el este de la región, donde no llega la fibra óptica, conectarse a internet, y también ayudará a dar servicios corporativos a las compañías mineras de la zona.
Propulsión totalmente eléctrica
Tras su lanzamiento a las 2:32 de la madrugada (hora española), el Amazonas Nexus ya se encuentra viajando hacia su destino, a 36.000 kilómetros de la Tierra donde llegará en unos meses. Este satélite supone un gran avance en la tecnología porque cuenta con una propulsión totalmente eléctrica, lo que lo hace más lento, pero también más ligero y por tanto, más barato ponerlo en órbita.
También se ha compensado la emisión de 1.200 toneladas de combustible, necesarias para el lanzamiento, con la reforestación de un bosque, para reducir su huella de carbono.
